Denny Wayman

Denny Wayman

Denny Wayman, D.Min., es miembro de la Comisión de Estudio de Doctrina y el moderador de Conversaciones Metodistas Libres. Sirvió 40 años como pastor principal de la Iglesia Metodista Libre de Santa Bárbara y 10 años en el equipo de superintendentes (ocho años como superintendente principal) de la Iglesia Metodista Libre en el sur de California. Él es el autor de Healthy Biblical Communities [Comunidades Bíblicas Saludables] y la trilogía del discipulado “Discipleship Ecosystem [Ecosistema de discipulado]”, Toxic Discipleship [Discipulado tóxico] y “Rootbound [Conexión a la raíz]”. Está casado con Cheryl, una terapeuta matrimonial y familiar con licencia.

Por Denny Wayman

Si bien muchos metodistas libres celebran un despertar que se propaga desde la Universidad de Asbury a otros campus, los fanáticos del “El mandaloriano” están celebrando el regreso este mes de nuevos episodios que relatan a un cazarrecompensas en los confines de una galaxia muy, muy lejana. Puede parecer trivial hablar de un programa de Disney+ en medio de la ignición de un movimiento impulsado por el Espíritu, pero a veces incluso nuestro entretenimiento refleja nuestros anhelos espirituales y la necesidad de seguir un camino mejor.

En una convergencia que solo puede describirse como sinérgica, los recién elegidos obispos de la Iglesia Metodista Libre de EE. UU. comenzaron en 2019 a crear una descripción de valores denominacionales llamada El Estilo. En el mismo período (noviembre de 2019), los imaginadores de Disney presentaron una religión interestelar seguida por los mandalorianos que también llaman a su fe El Camino. Reconociendo la fuente bíblica de este título y sabiendo que tal paralelismo es indicativo de la necesidad de una atención especial, ya que ambos brindan una visión del otro, esta breve exploración se brinda con respeto por ambos y con una obvia ironía.

El Camino Emerge

Hace mucho tiempo, el planeta desértico de Mandalore dio a luz a una fe basada en clanes de múltiples especies unidas por credos, idiomas y códigos. La adhesión al credo se expresa mejor por Din Djarin: “Solo hay un camino: el Camino del Mandalore”. Reforzando el credo en los siglos que siguieron, el dispositivo litúrgico, utilizado en el saludo informal y la inculturación, planteó una acción. El líder dijo: “Este es el Camino”, y los miembros afirmaron en respuesta: “Este es el Camino”.

Del mismo modo, en el milenio anterior bajo un manzano en el estado de Nueva York, nació una nueva denominación libre de la ostentación de la religión y dedicada a la igualdad de todas las personas unidas por un respeto común, teología y vida. Fundados en las palabras de Jesús dos milenios antes, estos expósitos aceptaron que “Jesús es el Camino” y han llegado a expresarlo en el nuevo milenio como “El Estilo Metodista Libre”.

Valores claros

Al contrastar y comparar las creencias y prácticas de las dos religiones, ambas proporcionan un conjunto claro de valores. Estos valores van a ser aceptados sin crítica y al mismo tiempo delineando diferencias.

Los mandalorianos tienen seis principios, mientras que los metodistas libres tienen cinco. Sin embargo, la diferencia central comienza con el contraste del “Código de Honor” de tres facetas Mandaloriano y las “Declaraciones de Misión y Visión” de tres facetas similares de los Metodistas Libres (del Libro de disciplina).

El Código de Honor Mandaloriano establece: “La fuerza es vida, porque los fuertes tienen derecho a gobernar. El honor es vida, porque sin honor uno bien puede estar muerto. La muerte es vida, uno debe morir como ha vivido”.

La Declaración de la Misión Metodista Libre es: “Amar a Dios, amar a las personas y hacer discípulos”. La Declaración de la Visión Metodista Libre es: “Traer plenitud al mundo a través de comunidades bíblicas saludables de personas santas que multiplican discípulos, líderes, grupos e iglesias”.

Para contrastar las dos religiones, la primera faceta es opuesta. El Código Mandaloriano valora la fuerza, que se considera el derecho a gobernar a los demás. La misión ML valora el amor, que es la clave para amar a Dios y hacer discípulos.

La segunda faceta contrasta la vida y la muerte. La visión de ML se centra en la integridad y la comunidad bíblica saludable. El Código Mandaloriano trata sobre la necesidad del honor sin el cual se prefiere la muerte.

La diferencia final entre los dos es que el Código Mandaloriano valora la muerte, mientras que la visión ML multiplica la vida a través de la creación de discípulos, líderes, grupos e iglesias.

Comenzando con esta base diametralmente opuesta, no sorprende que los seis principios de camino Mandalorian también demuestren la diferencia con los cinco valores de El Estilo Metodista Libre.

Los seis principios de la Resol’nare de los mandalorianos son:

1. Criar niños como mandalorianos.

2. Usar la armadura mandaloriana.

3. Dominar la defensa personal.

4. Dedicarse al bienestar del clan.

5. Hablar el idioma mandaloriano.

6. Responder al llamado a la acción del líder mandaloriano.

Viviendo los Valores

Como puede verse, estos están abiertos a interpretación en cuanto al cumplimiento de tales principios. Por ejemplo, la armadura antigua y virtualmente invencible se convierte en el requisito de que un mandaloriano nunca se quite el casco. Esta interpretación legalista provoca un aislamiento que dificulta la comunidad. Por lo tanto, dedicarse al bienestar del clan lo convierte menos en un acto de devoción amorosa y más en una obligación institucional u organizativa. Esto también da una idea de lo que significa criar niños como mandalorianos. Si el niño, o el expósito adoptado, nunca ve las caras de los padres, entonces esa persona en crecimiento solo puede fijarse en la armadura metálica que los separa e identificarse más con el personaje que con la preocupación de los padres.

Similar a esta dificultad es el valor de la autodefensa. Si el enfoque del Camino del Guerrero de El Camino de los Mandalorianos es protegerse a uno mismo, entonces el llamado del líder a la batalla puede estar fácilmente en desacuerdo con una decisión tan personal. Para resolver tal conflicto dentro de estos valores, el Mandaloriano obediente cumple o, quizás, niega sabiamente para proteger su propia vida.

En contraste con estos principios en conflicto que están destinados a definir cómo vivir El Camino de los Mandalorianos, El Estilo Metodista Libre tiene valores interactivos y de apoyo mutuo basados ​​en la obra de Dios en el individuo y en el mundo. Estos cinco son:

1. Santidad Vivificante el fruto de la entrega total al reino amoroso de Dios.

2. Justicia Impulsada por el Amor: valorando la imagen de Dios en todas las personas, reconciliando todas las cosas.

3. Multiplicación Impulsada por Cristo: movimiento redentor hacia una plenitud creciente de Cristo global e individualmente.

4. Colaboración Intercultural: personas de todas las naciones, culturas y etnias trabajando juntas en el reino redentor y reconciliador de Dios.

5. Revelación Otorgada por Dios: La Palabra de Dios como autoridad en la fe y la práctica.

Una simple comparación de acciones que contrastan estos dos Caminos proporciona diferencias aún más obvias. La primera es la base de la autoridad. Para el Mandaloriano existe una tradición oral que se transmite por momentos didácticos en los que se afirman las creencias: “Este es el Camino”. Esta transmisión de una generación a otra es el primero de los seis principios y demuestra que la fe es tan fuerte como su tradición de criar hijos dentro de ella. Así lo afirma la líder mandaloriana Satine Kryze: “Somos un pueblo de tradición”. Esta tradición, que crea una pirámide de poder en la que hay un gobernante en la parte superior con “protectores” que hacen cumplir su gobierno, requiere responsabilidad ante el líder como se ve en el sexto principio.

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«El Estilo de los Metodistas Libres es lograr un mundo justo con la plenitud del reino de Dios».

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El Estilo Metodista Libre valora primero el fundamento de que una persona no se entrega a otra persona sino a Dios directamente. Esta entrega no solo permite que una persona creada a la imagen de Dios crezca a Su semejanza, sino que también permite que cada persona encuentre el amor tanto en su forma divina como humana. En lugar de competir hasta la muerte para ganar poder, como requiere la tradición del Camino Mandaloriano, la reconciliación entre todas las personas de todas las naciones en una unidad colaborativa con Dios como cabeza es El Estilo de los Metodistas Libres.

Existe una similitud entre ambos Caminos a la hora de abordar la realidad de la injusticia. Aunque los antiguos mandalorianos lucharon contra los Jedi y su apropiación religiosa de La fuerza, en esta era prácticamente no quedan mandalorianos y los que luchan contra el cartel de la droga y la injusticia de las especies. El deseo de tal acción parece provocar una justicia holística en la galaxia. De manera similar, El Estilo de los Metodistas Libres es lograr un mundo justo con la plenitud del reino de Dios convirtiéndose en una realidad. Sin embargo, esta justicia no se logra mediante el uso de armas como es el Camino de los Mandalorianos, sino mediante una Justicia Impulsada por el Amor que reconoce el poder de un Dios amoroso en acción para lograr Su plenitud infinita.

Otra similitud vista en ambos Caminos es la unidad entre culturas o especies. Cualquier ser de cualquier mundo puede convertirse en mandaloriano, si elige hablar el idioma mandaloriano y sigue los otros principios. Esto también es cierto para El Estilo de los Metodistas Libres. Reconociendo que el reino de Dios está compuesto por personas de todos los idiomas, tribus, pueblos y naciones, los metodistas libres invitan a pertenecer a todos los que se unen en la entrega de sus vidas a Dios. Esta pertenencia no se basa en requisitos legalistas específicos como es El camino del Mandalore, sino en la conexión directa con Dios y el amor por los demás creando un vínculo de reconciliación amorosa, colaboración y comunidad sana y justa.

Aunque hay otras similitudes y diferencias, los profetas de ambos Caminos son claros en su llamado a caminar en El Camino, sin importar cuán diferentes puedan ser esos Caminos. Los metodistas libres miran no solo a la tradición y la experiencia personal, sino también a un profeta de hace varios milenios, Isaías, quien dijo: “Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán una voz detrás de ti que dice: ‘Este es el camino; andad en él’”. En última instancia, es la presencia de La Voz lo que hace que El Estilo Metodistas Libres sea distinto del de los mandalorianos y de cualquier otra creación religiosa.

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Denny Wayman, D.Min., es miembro de la Comisión de Estudio de Doctrina y el moderador de Conversaciones Metodistas Libres. Sirvió 40 años como pastor principal de la Iglesia Metodista Libre de Santa Bárbara y 10 años en el equipo de superintendentes (ocho años como superintendente principal) de la Iglesia Metodista Libre en el sur de California. Él es el autor de Healthy Biblical Communities [Comunidades Bíblicas Saludables] y la trilogía del discipulado “Discipleship Ecosystem [Ecosistema de discipulado]”, Toxic Discipleship [Discipulado tóxico] y “Rootbound [Conexión a la raíz]”. Está casado con Cheryl, una terapeuta matrimonial y familiar con licencia.