Siguiendo la dirección del cordero

por Jeff Finley

Mike Chong Perkinson nació en Corea del Sur, donde vivió durante los primeros siete años de su vida. Luego, su familia vino a los Estados Unidos y se mudó antes de establecerse finalmente en Idaho, donde conoció al Cordero de Dios, Jesucristo, al comienzo de su adolescencia.

“Llegué a la fe a los 13 años. Fui el primero en mi familia en conocer a Jesús”, dijo Perkinson, ahora pastor principal de la Iglesia del Cordero en el lago Elsinore, California, durante una entrevista con Luz y vida. “Mi papá era un alcohólico bastante devoto, era del lado estadounidense de mi hogar y tenía antecedentes metodistas unidos, pero no era más que una afiliación. Mi mamá era del lado asiático de mi casa. Ella era de Corea, mitad china, mitad coreana, y budista”.

Su nueva fe no provino de un entrenamiento infantil.

“No tenía idea de quién era Jesús. Todo lo que Él era para mí era un nombre y una lista de improperios”, dijo.

Pero alguien compartió el evangelio con él. La presentación no fue una representación ideal del mensaje de salvación. En cambio, se basó parcialmente en una referencia a las langostas en Apocalipsis. 

“El tipo brutalizó la historia del evangelio. En resumen, me estaba diciendo que si no acepto a Jesús, iré al infierno, y estos bichos grandes me comerán para siempre, pero no me tragarán. Me masticarán y luego me seguirán recomponiendo”, dijo. “No tenía un concepto completo de Cristo, aparte de que Él me va a proteger de los bichos grandes y malos”.

A pesar de la teología cuestionable de la persona que testificó, Perkinson dijo: “De alguna manera llegué a Cristo en eso. Empecé a leer mi Biblia”.

Sin embargo, luchó por entender lo que leía en las Escrituras. Mientras asistía a “una iglesia pentecostal bastante radical”, dijo Perkinson, “un hombre vino y tenía un don profético maravilloso, y me enamoré de eso y de él. Le dije al Señor cuando era un niño bastante nuevo en todo esto: ‘Sea lo que sea que él haga, me gustaría hacer eso’”.

Un año después, “sentí que el Señor comenzaba a confirmarme ese llamado, tanto mientras oraba todas las noches como por cuatro o cinco personas diciéndome que estaba llamado al ministerio. Tenía 14 años en ese momento y no tenía idea de lo que eso significaba”, dijo Perkinson.

Cuando cumplió 16 años, dijo: “Estaba radicalmente seguro de que fui llamado … Solo quería servir a Jesús con todo lo que tenía”.

No sabía si este llamado significaba que sería pastor en una iglesia, pero sabía que necesitaba compartir su fe.

“Acabo de contarles a todos acerca de Jesús en mi escuela. Yo era un atleta y un chico bastante popular, así que hice un giro de 180 y cambié. La gente no sabía qué hacer conmigo”, dijo Perkinson, quien tenía un amigo que era parte de la Iglesia del Nazareno. A pesar de algunos desacuerdos teológicos, “fuimos de casa en casa con todos nuestros amigos, tocamos las puertas y compartimos a Jesús con ellos. Perseguíamos a la gente en nuestras bicicletas. Fue una locura audaz”.

Los tiempos de audacia, sin embargo, fueron contrarrestados por tiempos de duda.

“Yo también me había descarriado. Cuando mis padres se divorciaron, me sentí muy herido por Dios. Pensé que me había fallado”, recordó Perkinson. “No sé cómo ser tibio, así que voy a ser bastante radical con Jesús o radical al revés”.

Comenzó basando su identidad en los deportes, pero luego volvió a Cristo y miró cómo podía incorporar su amor por los deportes con su amor por el Señor. Él oró: “Conseguiré una beca. Iré a jugar al fútbol americano. Con suerte, llegaré a los profesionales, porque seguramente necesitas personas que lleguen a los profesionales, se hagan famosos y luego prediquen el evangelio. Me gustaría hacer eso.

Se inscribió en un colegio comunitario con el objetivo de jugar fútbol americano y luego posiblemente transferirse a un colegio bíblico más tarde.

“Ya había pagado todo. Compré un auto nuevo y estuve allí 10 días. Estaba tan convencido. Simplemente sabía que se suponía que no debía estar allí”, dijo. “Era lo suficientemente maduro en ese momento para entender que realmente no amaba el fútbol americano”.

Decidió dejar atrás el fútbol americano universitario y transferirse a una universidad bíblica (ahora conocida como la Universidad Bushnell) en Eugene, Oregón, a la que había asistido su pastor. Ese pastor también lo conectó con una gran iglesia en Eugene que estaba afiliada a la denominación Cuadrangular, y se involucró en el ministerio juvenil y también conoció a Teresa, quien ahora es su esposa por 38 años.

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«Por alguna razón, Dios ha decidido que debo mudarme mucho».

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Después de obtener su título de Licenciado en Artes en ministerios pastorales, se inscribió en el Seminario Teológico Fuller en Pasadena, California, donde obtuvo una Maestría en Teología Histórica. Mientras estaba en el seminario, comenzó un estudio Bíblico.

“Iba a discipular a tres muchachos. Eso se transformó en 100 personas. Eso se convirtió en la plantación de una iglesia”, dijo. “Fue realmente un accidente divino”.

Esa iglesia en Newport Beach, California, todavía existe hoy, en lugar de quedarse con la congregación, optó por lo que describió como “una vida de ministerio transitorio. Por alguna razón, Dios ha decidido que debo mudarme mucho, lo que probablemente encaja en el antiguo proceso metodista. Planté cuatro iglesias en los siguientes años”.

La Iglesia Cuadrangular le pidió en 1999 que se convirtiera en el coordinador de desarrollo de la iglesia para un distrito (similar a una conferencia anual metodista libre) mientras continuaba como pastor principal.

“Nuestro distrito tenía 230 iglesias, así que comenzamos a plantar de 15 a 30 iglesias al año y luego ayudamos a reconstruir iglesias”, dijo Perkinson, quien agregó que se convirtió en parte del equipo nacional de la denominación trabajando con el experto en crecimiento de la iglesia, Bob Logan.

Ayudar a otros a seguir el llamado

Después de que Perkinson y otros hablaron en contra de las prácticas denominacionales que más tarde resultaron en un escándalo que llegó a los titulares, Logan lo invitó junto con su colega de la Cuadrangular, Tom Johnston a trabajar para la organización de multiplicación y entrenamiento de la iglesia de Logan. Logan les dio un lugar de aterrizaje, pero no lo convirtió en una ubicación a largo plazo.

“Bob básicamente dijo después de un año o dos de algún trabajo de publicación con él y algún trabajo de entrenamiento: ‘Ustedes necesitan ir solos y salir. Dios los tiene como el cuerpo de Cristo’”, dijo Perkinson.

Johnston y Perkinson iniciaron el Praxis Center for Church Development [Centro de práctica para el desarrollo de la Iglesia].

“Nos lanzamos en 2003 como un grupo de plantación de iglesias. Simplemente iba a ayudar a las personas a plantar iglesias orgánicas”, dijo Perkinson. “Eso se transformó en un proceso más holístico de remodelación de la iglesia. Comenzamos a hacer un extenso desarrollo y capacitación para personas a nivel internacional y local que condujo a un centro de capacitación para el desarrollo del discipulado”.

El centro es ahora el Trivium Institute for Leader Development [Instituto Trivium para el desarrollo de líderes]. Según Perkinson, Trivium está destinado principalmente a personas que no pueden pagar universidades o seminarios cristianos y que están llamadas a continuar sirviendo en sus congregaciones locales.

“La parte distintiva de Trivium es que queríamos ser mentores de pastores y líderes locales”, dijo. “Si estuvieras en Trivium, deberías tener un mentor que entrenamos y que entendiera la práctica rabínica de verter y derramar y sacar, guiarte a través del proceso rabínico de desarrollar pastores que vivan la vida y puedan multiplicarse y crear más pastores, líderes y discípulos que creen más discípulos”

Mientras que ahora dirige la Iglesia del Cordero, Perkinson continúa sirviendo como copresidente de Trivium y desarrollador principal de Praxis.

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«Todo el mundo tiene un llamado».

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Cuando se le preguntó acerca de cómo ayudar a las personas a encontrar su vocación, citó Gálatas 4:19: “Queridos hijos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes”.

“Creo que las mamás y los papás están llamados a ayudar a formar a Cristo en sus hijos y, con suerte, presentarlos a Cristo”, dijo. “Todo el mundo tiene un llamado”.

Algunas personas son llamadas por Dios al mundo de los negocios o a las artes, mientras que otras son llamadas a trabajar para la iglesia.

Perkinson dijo que todos los cristianos “tenemos al mismo Jesús en nosotros” y que “todos tenemos una encarnación única de Él” como se revela a través de “la forma en que Él se expresa a través de nosotros y el don único, las personalidades y el cableado que nos ha dado. Creo que, ante todo, nuestro objetivo es ayudar a las personas a descubrir eso, y la mejor manera de descubrirlo es aprender a crecer en la relación con tu Padre celestial. Somos primero hijos e hijas antes de ser siervos y mayordomos”.

Encontrar el metodismo libre

Perkinson dijo que mientras estudiaba la historia de la iglesia, “se enamoró de [John] Wesley desde el principio”. También se hizo fanático del teólogo Bill Lane, quien enseñó en la Universidad de Western Kentucky y en la Universidad de Seattle Pacific.

“Bill era un erudito metodista libre, por lo que me presentaron a los metodistas libres probablemente a fines de la década de 1980”, dijo. “Lo visitaba en Seattle Pacific y me exponía a la denominación, lo que me intrigaba mucho”.

Se unió a la Iglesia Metodista Libre de EE. UU. en 2014 cuando se le pidió que dirigiera la congregación Cristiana de Nuevas Alturas en Boise, Idaho, en un momento de transición. Le dijeron que podía mantener su ordenación Cuadrangular mientras dirigía la congregación Metodista Libre, pero decidió: “Si voy a pastorear una iglesia, quiero ser parte de la familia”. Su esposa, Teresa, también transfirió su ordenación de Cuadrangular a Metodista Libre.

Después de un par de años en Idaho, dejó el ministerio en la FMCUSA durante cuatro años para liderar la exitosa revitalización de una iglesia sin denominación en Montana. En octubre de 2020, regresó a la denominación para convertirse en el pastor principal de la Iglesia del Cordero, que había experimentado cambios de personal y otros desafíos además de la pandemia de COVID-19.

“El Cordero ha tenido un descenso bastante progresivo durante los últimos tres años. Habían estado disminuyendo cada año numérica y financieramente”, dijo. “Hubo un precipicio bastante fuerte que ocurrió entre enero y febrero de 2022. Cayó significativamente y luego, por supuesto, en marzo dejaron de reunirse”.

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«Acababa de dejar una gran situación para entrar en una realmente difícil».

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El culto en persona cesó en todos los lugares de culto de California debido a las restricciones de COVID-19. La Iglesia del Cordero trabajó para desarrollar servicios de transmisión en medio de la falta de un pastor principal.

“Cuando llegué aquí, técnicamente estuvieron unos siete meses sin pastor”, dijo. “Acababa de dejar una gran situación para entrar en una realmente difícil”.

Perkinson se preguntó si la Iglesia del Cordero sería una congregación de poca asistencia en un gran edificio de iglesia. Trabajó para traer sanidad y discipulado al personal de la iglesia mientras la congregación revivía. Luego, el otoño pasado se expusieron los “patrones principales de pecado” dentro de la congregación.

“En un lapso de cinco semanas, ocurrieron tres cosas importantes que podrían haber hundido a la iglesia”, dijo Perkinson, quien agregó que la gente se mantuvo fiel a la iglesia a pesar de las luchas inesperadas. “No creo que hayamos perdido un alma. Mientras todo eso sucedía, bautizamos a 79 personas el año pasado, y la gente venía al Señor y venía a la iglesia a pesar de que fue impredecible [con la adoración en persona] debido a la pandemia”.

Las finanzas siguieron siendo un desafío, pero “simplemente mantuvimos el rumbo y amamos a las personas”, dijo. “Tuve un momento revelador con el Espíritu en el que sentí que el Señor estaba diciendo: ‘Has estado jugando a la defensiva durante los últimos 14 meses’. … Simplemente sentí que el Señor, usando una metáfora deportiva, me invitó a cambiar de lado de la pelota y jugar a la ofensiva”.

La preocupación por el futuro de la iglesia ha dado paso a la esperanza y el entusiasmo que se evidenció cuando la congregación celebró recientemente su reunión anual de la sociedad.

“Fue la más grande que jamás haya tenido el Codero”, dijo. “Es una gran nueva temporada en este momento”.

Sirviendo a la ciudad 

La Iglesia del Cordero comprometida con su simple misión: “Abrazar a la gente, multiplicar discípulos y servir a la ciudad”.

La congregación tiene una larga reputación de servir al lago Elsinore. Los planes para beneficiar a la comunidad incluyen la posibilidad de agregar un campo deportivo y un gimnasio en la propiedad de la iglesia y luego donarlos a la ciudad para uso en toda la ciudad. El edificio de la iglesia ya se usa para muchos eventos comunitarios, y los eventos de la iglesia también atraen a miles de personas que de otro modo no asistirían al Cordero.

“Hacemos un espectáculo de autos y bicicletas aquí que acaba de transformarse en algo enorme. El año pasado fue el más grande que hicimos, y todavía estábamos bajo restricción (por COVID-19). Teníamos registrados 340 autos y motos realmente clásicos”, dijo. “El lago Elsinore considera que nuestra exhibición de autos y bicicletas es uno de los 10 mejores eventos de la ciudad”.

El gobierno de la ciudad honró a la iglesia por su servicio a la comunidad al organizar el espectáculo de autos y motocicletas, y el alcalde filmó un video apoyando el espectáculo que recauda dinero para los programas juveniles locales.

La Iglesia del Cordero inauguró un preescolar en octubre de 2019, pero cerró cuando llegó la pandemia en marzo de 2020. La iglesia “lo reabrió en agosto de 2020 con 12 niños, y ahora tenemos 100”, dijo. “Simplemente explotó el año pasado. Nos ha echado a todos de las oficinas. Todos estamos tratando de encontrar espacio, y es un desastre maravilloso, y eso ha sido una gran ventaja”.

La congregación continúa asociándose con el Lake Elsinore Dream Center [Centro de ensueño del lago Elsinore], que comenzó como una iglesia plantada de la Iglesia del Cordero y tiene la misión de “restaurar y reconstruir a la gente y la propiedad del lago Elsinore física, emocional y espiritualmente”.

“Estamos participando de muchas maneras para bendecir a nuestra ciudad y proporcionar cosas para nuestra ciudad”, dijo. “Ha encendido el corazón de la gente, por lo que finalmente estamos viendo un aumento en muchas personas nuevas y muchas personas que regresan a Cristo. Estamos viendo que algunas familias se restauran”. +