En misión en el Reino Mágico

Por Josh Avery

Durante casi 16 años trabajé en iglesias metodistas libres “tradicionales”. Con esto simplemente quiero decir que teníamos los típicos servicios dominicales por la mañana, grupos pequeños, un programa para niños y eventos durante todo el año dentro de un edificio que había estado allí durante muchos años antes de que yo llegara.

Contar el número de personas (ya fueran miembros, asistentes a una comida al aire libre de verano o los presentes durante el servicio del domingo por la mañana) fue la forma principal en que podíamos medir el éxito de la misión de nuestra iglesia. Si la gente no sólo aparecía, sino que crecía numéricamente, sabíamos que estábamos teniendo éxito. Este método de medición parecía inevitable a pesar de sus desventajas. Incluso cuando considerábamos la multiplicación de iglesias, parecía que volveríamos al conteo de los individuos dentro de nuestras iglesias.

Hace más de un año, nuestra familia se vio obligada a repensar todo el escenario y lo que significa medir el éxito de la misión. En mayo de 2022 en la Conferencia Anual de Ohio, la Obispa Linda Adams nos nombró para lo que oficialmente se llama “Plantación de Iglesias de Disney”, pero lo que simplemente llamamos Más allá del polvo de hadas.

Nuestro campo misionero es del tamaño de San Francisco; la tierra ahora conocida como Walt Disney World en el centro de Florida. Con más de 76.000 empleados llamados miembros del elenco que vienen de todo el mundo para trabajar en sus cuatro parques y numerosos centros turísticos, la cosecha potencial para el reino es excelente. Nuestro alcance ocurre diariamente en medio de castillos, elefantes voladores y desfiles, y nuestras dos reuniones de la iglesia se reúnen semanalmente dentro de nuestra casa.

Debido a que he trabajado como presbítero ordenado en la FMC durante tantos años, había llegado a esperar un cierto método en la forma en que trabajamos en la iglesia: servicios a la misma hora cada domingo por la mañana, grupos pequeños que se forman a partir de varios miembros de la congregación, cenas compartidas en curso en determinadas tardes. Siempre hay quienes asisten esporádicamente a la iglesia, pero en su mayor parte, tienes una idea de quién puede estar allí un domingo determinado.

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«Ha sido una transición difícil, pero la transición ha sido más útil de lo que jamás hubiera imaginado».

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Repensar el éxito

En Disney, nos hemos visto obligados a repensar por completo la estructura. Dado que Disney opera las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los horarios siempre cambian, un miembro del elenco que estuvo disponible el martes pasado por la mañana para nuestra reunión de la iglesia puede programarse para los próximos cuatro martes por la mañana. Con entretenimiento de tan alta calidad disponible todos los días en los parques, organizar un festival de otoño (algo que podemos hacer en Ohio para reunir a la comunidad incrédula) no es un gran atractivo en comparación. En pocas palabras, las viejas estrategias e ideas que parecían conducir al éxito en la iglesia tradicional no funcionarán en este lugar único.

Por eso, también hemos necesitado generar nuevas ideas sobre lo que constituye el éxito. Ya no tenemos un edificio grande como el que teníamos en Ohio para albergar servicios, por lo que no planeamos evolucionar hasta convertirnos en una sola reunión de cientos de personas. Ha sido una transición difícil, porque contar la asistencia del domingo por la mañana era una forma principal en la que sentía que podía medir el éxito en el pasado, pero la transición ha sido más útil de lo que jamás hubiera imaginado.

A riesgo de quedar mal como presbítero metodista libre, voy a ser honesto contigo: cuando me concentraba en el número final, era muy fácil perder de vista al individuo. La visita de una nueva familia el domingo por la mañana fue emocionante, ante todo, porque ahora estábamos llegando a 90 personas en lugar de las 80 que asistieron la semana pasada. Por supuesto, en última instancia me preocupé por sus necesidades individuales y su aprendizaje de Jesús, pero gran parte del entusiasmo inicial para mí se centró en el hecho de que el número de nuestra congregación estaba creciendo, no quedándose estancada o— Dios no lo quiera— decreciente. Si estábamos viendo un aumento, eso significaba que estaba teniendo éxito como pastor.

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«Cuando se trata de éxito, ya no pensamos en la cantidad de personas que se reúnen».

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Influenciadores del Reino

Aquí en El mundo de Walt Disney, nuestras reuniones son de entre dos y cinco personas; ciertamente, nada de lo que valga la pena alardear. Sin embargo, al mantener intencionalmente nuestros grupos pequeños, podemos tener diálogos, discusiones y relaciones con las personas como nunca. Cuando nos reunimos en nuestro hogar, pasamos tiempo desafiándonos unos a otros a niveles más profundos de aprendizaje con Jesús, determinando formas de vivir como personas influyentes en el reino dentro de nuestros diversos roles como miembros del elenco de Disney.

Cuando se trata de éxito, ya no pensamos en la cantidad de personas que se reúnen. Estamos pensando en personas individuales y sus historias. El año pasado, conocimos a un miembro del elenco mexicano llamado Joao que era escéptico acerca de Jesús. Aunque creía que había un Dios, no estaba muy seguro en qué Dios creer. Un año después, ahora es uno de nuestros miembros más activos y sigue activamente a Jesús, pero los requisitos de su visa lamentablemente lo obligan a regresar a México en octubre. Si bien estamos tristes por perderlo como parte de nuestra iglesia aquí en Florida, estamos emocionados de ver qué hará Dios con sus nuevos planes de plantar una iglesia entre sus amigos en Tampico.

Yo también trabajo como miembro del elenco en los carritos de venta al aire libre del Reino Mágico. Cada día en el trabajo, en lugares muy comunes como carritos de palomitas de maíz y puestos de churros, surgen oportunidades del reino. A principios de este año tuvo lugar una reunión de oración en medio de Liberty Square, y en Fantasyland se han mantenido discusiones sobre la esperanza de una vida después de ésta. Hay preguntas sobre la alegría junto al Jungle Cruise y las luchas por la justicia en Storybook Circus (igualdad para nuestro elenco con necesidades especiales).

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«Al principio no es tan emocionante hablar de ello como lo fueron las grandes cifras, pero ha sido mucho más vivificante».

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Cuando pienso en el éxito ahora, mi mente ya no salta a un número. En cambio, pienso en personas como Fred, John y Michelle. El éxito llega a través del largo y lento proceso de invertir en las personas y construir relaciones de manera auténtica. Al principio no es tan emocionante hablar de ello como lo fueron las grandes cifras, pero ha sido mucho más vivificante.

Sé que todo tipo de personas leerán esto y es posible que te preguntes cómo podría aplicarse a ti y a tu iglesia. Ciertamente no estoy diciendo que las reuniones grandes de la iglesia sean malas, o que nunca debas contar cuántas personas asisten a tus servicios (hace poco tuvimos una comida al aire libre con miembros del elenco y puedo confirmar que había exactamente 30 personas allí).

En cambio, te animo a que examines la fuente de tu éxito. ¿Confías a menudo en el crecimiento de tus reuniones para definir tu éxito? Si es así, considera ahora mismo a una persona individual en quien Dios pueda estar llamándote a invertir más profundamente. A medida que te concentres en rostros y nombres en lugar de números, te encontrarás disfrutando aún más de la aventura del reino al que Dios te ha llamado, y entonces la multiplicación comenzará a seguir por sí sola.

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