Caminando en Colaboración Global

Por ​Gerald Coates

Según el Proyecto Josue, hay 7.93 mil millones de personas en el mundo hoy, y 3.37 mil millones de ellos no han sido alcanzados. Un pueblo no alcanzado es un grupo de personas en el que no existe una comunidad indígena de cristianos creyentes con números y recursos adecuados para evangelizar a este grupo de personas sin ayuda externa.

Mantenemos en tensión las estadísticas del Proyecto Josué con la misión y el corazón de Dios. “El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan” (2 Pedro 3:9).

_

«Simplemente no hay límites geográficos, sociales, económicos o políticos para el evangelio».

_m `

Dios quiere que todas las personas en todas partes lo conozcan, y ha confiado Su misión a la iglesia mundial. Jesús comisionó explícitamente a sus discípulos a “hacer discípulos a todas las naciones”. No debería sorprender que Jesús llamara a sus seguidores a un compromiso global. Dios ama al mundo entero y dio a su único Hijo para que todo aquel que cree en Jesús pueda tener vida eterna. Simplemente no hay límites geográficos, sociales, económicos o políticos para el evangelio.

La iglesia primitiva luchó con el concepto de que Dios alcanzaría a los gentiles. Pareció tomar por sorpresa a los primeros creyentes al descubrir que Dios quería que los no judíos fueran salvos. Pero a medida que leemos el libro de Hechos y las epístolas, parece que el enfoque principal fue la expansión externa del evangelio y cómo Dios quería que todos fueran salvos.

En el libro de Apocalipsis, vislumbramos la escena eterna y encontramos el salón del trono poblado por personas de todas las naciones, tribus e idiomas. Esa visión final es cómo enmarcamos nuestra visión. Nuestra tarea, empoderada por el Espíritu Santo, es continuar compartiendo las buenas nuevas de Jesús con todos en todas partes.

Compromiso Intercultural

Parte de caminar en El Estilo Metodista Libre es un compromiso con la Colaboración Intercultural. No creemos que podamos lograr esta tarea solos. Solo podemos hacerlo juntos en sociedad con la iglesia global. Necesitamos la iglesia global, y la iglesia global nos necesita a nosotros. A medida que abrazamos la imagen de Dios y la realidad de que todas las personas en todas partes son creadas a Su imagen, nos vemos obligados a unirnos a la misión de Dios.

_

«Cuando Cristo está vivo en nosotros… No solo vemos a los demás como Dios los ve. Buscamos a los demás como Dios los busca».

_m `

Al describir esta misteriosa misión de Dios de alcanzar a todas las personas en todas partes, Pablo le dice a los colosenses: “A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en él. Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí” (Colosenses 1:28-29).

Francamente, es más fácil no comprometerse transculturalmente. Se necesita mucha energía. Pero para el ferviente seguidor de Jesús, simplemente no hay alternativa. Desvincularse de la misión es separarse del dueño de la misión. Si Cristo está realmente vivo en nosotros, estamos interiormente obligados por Su Espíritu a luchar enérgicamente por el cumplimiento de la misión. Cuando Cristo está vivo en nosotros, vemos a los demás como Dios los ve: creados a su imagen y diseñados para vivir con él para siempre. No solo vemos a los demás como Dios los ve. Buscamos a los demás como Dios los busca. Trabajamos con todo lo que tenemos para cruzar cada barrera y frontera para involucrar a todos por quienes Cristo murió y resucitó.

Crecimiento global y teología

En los últimos 20 años, la Iglesia Metodista Libre global ha duplicado su membresía y se ha expandido a 43 países adicionales, trayendo una presencia Metodista Libre a más de 100 países. Mientras alabamos a Dios por este crecimiento, sabemos que hay muchos más que necesitan conocer a Jesús. Lo que quizás no seamos tan rápidos en ver son los recursos que Dios ha confiado a nuestra familia global.

_

«Es nuestra responsabilidad no solo administrar los dones que se nos han confiado, sino también recibir los dones que se les han confiado a otros».

_m `

Timothy Tennent ha resumido lo que nuestros hermanos y hermanas globales pueden aportarnos. Él los llama “Cinco tendencias en la teología de la mayoría de los cristianos del mundo”. Observe cuán estrechamente se relacionan estos con el Estilo Metodista Libre (paréntesis míos).

1. Estos creyentes aceptan la autoridad de las Escrituras y, según los estándares occidentales, sostienen una teología considerada conservadora, ortodoxa y tradicionalista (Revelación otorgada por Dios).
2. La mayoría de los cristianos del mundo tienen más probabilidades de ser moral y éticamente conservadores.
3. Es más probable que estas iglesias nuevas y más jóvenes sean más sensibles a la responsabilidad cristiana de abordar los problemas relacionados con la pobreza y la justicia social (Justicia impulsada por el amor).
4. Estas iglesias más jóvenes tienen experiencia en articular la singularidad del evangelio en medio del pluralismo religioso (Colaboración intercultural).
5. La mayoría de los cristianos del mundo tienen más probabilidades de comprender las dimensiones corporativas (no solo individualistas) de la enseñanza del Nuevo Testamento (Santidad vivificante).

Uno de los dones que la iglesia del Mundo Mayoritario tiene para nosotros es su experiencia en articular la unicidad del evangelio en medio del pluralismo religioso. Este es un regalo que necesitaremos cada vez más dado nuestro contexto actual. Solo podemos recibir ese regalo si nos involucramos interculturalmente tanto en el extranjero como en casa. Dios ha dotado a la iglesia con los recursos necesarios para su misión. Es nuestra responsabilidad no solo administrar los dones que se nos han confiado, sino también recibir los dones que se les han confiado a otros. Estamos mejor juntos.+