Oración por el cónyuge de nuestro pastor

Por el obispo Cliff Fletcher 

Quizás fuimos inusualmente bendecidos, pero la experiencia de mi familia en el pastorado fue muy positiva. Las familias de la iglesia en las que fuimos recibidos amaban a nuestros hijos y nos extendieron a mi esposa, Karlene, y a mí amistades que dan vida y duran toda la vida.

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«La esposa del pastor es una de las posiciones más difíciles y no valoradas en la iglesia».

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Sí, creo profundamente que, como pastor, estoy llamado a liderar una familia de la iglesia, servir a la familia de la iglesia y entablar amistad. La habilidad de liderazgo a la que me refiero es poder socializar y aun así crear una experiencia o cultura corporativa, donde nadie se sienta excluido, fuera de la camarilla o de los niños populares. Creo que el llamado pastoral incluye poder jugar, reír o llorar de tal manera que seamos un modelo de Cristo en todas las situaciones, ¡incluso en una tensa liga de béisbol de la iglesia! Es cierto que esto puede ser algo difícil, pero Jesús llamó a sus seguidores “amigos” y eran familia.

La esposa del pastor es una de las posiciones más difíciles y no valoradas en la iglesia. Puede ser hermoso, enriquecedor, satisfactorio y alentador. También puede resultar solitario, desgarrador, confuso, frustrante y francamente desalentador. Aquí hay algunas sugerencias sobre cómo puedes orar y apoyar a las esposas de los pastores:

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«Pídele a Dios que proteja a la esposa del pastor de los ataques del maligno».

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Ora por su protección espiritual.

Existe una verdadera guerra espiritual en torno al pastor y a la familia del pastor. Si el enemigo puede desanimar a la esposa del pastor, puede impactar efectivamente el ministerio. Pídele a Dios que proteja a la esposa del pastor de los ataques del maligno.

“Pero tú, Señor, eres el escudo que me protege; tú eres mi gloria; tú mantienes en alto mi cabeza” (Salmo 3:3).

“Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno” (2 Tesalonicenses 3:3).

“Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo” (Efesios 6:10-11).

Ora por sus relaciones con sus hijos.

Pídele a Dios que les dé sabiduría y perspicacia mientras buscan criar a sus hijos de una manera que honre a Cristo.

Ora por su bienestar emocional y físico.

Pídele a Dios que le proporcione fuentes especiales de alegría, formas creativas de expresar su personalidad única y formas satisfactorias de permanecer físicamente activa.

“Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo—, irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tesalonicenses 5:23).

Ora para que Dios los rodee de amistades leales y significativas.

Ora acerca de cómo tu ministraras y amarás a la familia del pastor.

Ora para que Dios supla todas sus necesidades.

“Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:19).

Ora para que Dios les dé sabiduría y perspicacia mientras aconsejan a otros.

“Por eso, desde el día en que lo supimos, no hemos dejado de orar por ustedes. Pedimos que Dios les haga conocer plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual, para que vivan de manera digna del Señor, agradándole en todo. Esto implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios y ser fortalecidos en todo sentido con su glorioso poder. Así perseverarán con paciencia en toda situación y con mucha alegría” (Colosenses 1:9-11).

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«Se debe alentar a los cónyuges de los pastores a servir en lugares que les permitan utilizar sus dones únicos».

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Ora para que Dios les muestre cómo usar sus dones espirituales en la iglesia.

Se debe alentar a los cónyuges de los pastores a servir en lugares que les permitan utilizar sus dones únicos. No se debe esperar que desempeñen todos los roles que tradicionalmente desempeña “el cónyuge del pastor”.

Ora para que conozcan el amor de Dios, experimenten la paz de Dios y caminen en la gracia de Dios.

Ora para que aprendan a vivir como una nueva creación de gran valor, profundamente amados, perdonados por completo, agradable al Padre por completo, aceptados por Dios en totalidad y absolutamente completos en Cristo.

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