Llamado y enviado aun al más pequeño

Por Immaculate Adesida

Las Escrituras nos señalan que nos preocupemos por los más pequeños de estos:

“Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: ‘Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron’… El Rey les responderá: ‘Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”’ (Mateo 25:34-36,40).

Dios siempre ha cuidado a los marginados (Éxodo 22:22-23, Isaías 58:6-11, Santiago 1:27). Les dijo a los israelitas que no apreciaba el ayuno por el hecho de ayunar o como una mera observancia religiosa sin profundidad o verdadera adoración a Dios. Más bien, Él preferiría que cuidaran a los necesitados y liberaran a los cautivos.

Si somos hijos de Dios, debemos tener el ADN del Padre y, en consecuencia, Su amor en nuestro corazón por todas las personas. Aquí hay formas en que algunos creyentes y no creyentes tratan a otros como “menos que”:

Discriminación

Mi primer año en los Estados Unidos, fui a una iglesia evangélica en Texas. Para el segundo domingo allí, uno de los líderes de la iglesia se me acercó y me informó que había “una iglesia negra” al otro lado de la autopista donde sentía que estaría más cómodo. Pensé que su acción era bastante extraña. Estaba absolutamente cómodo en la “iglesia blanca” y me decepcionó su consejo. Permanecí en esa iglesia hasta que Dios me trasladó a Nueva York para recibir capacitación pastoral.

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«How did European missionaries who could not understand the languages of the Indigenous people in America or Africa spread the gospel to these lands?»

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¿Por qué la iglesia debe ser el lugar más segregado los domingos por la mañana en vez del lugar más diverso donde se adora al Dios del Universo, Creador de todas las razas? Alguien podría decir que la homogeneidad es buena para aquellos que prefieren el mismo estilo de adoración o el mismo acento que facilita que las personas se entiendan entre sí. Pero pregunto: ¿Cómo los misioneros europeos que no podían entender los idiomas de los pueblos indígenas en América o África llevaron el evangelio a estas tierras? Estos pueblos indígenas tampoco podían entender el idioma de estos europeos, pero se convirtieron y pudieron adorar con ellos.

Hace algunos años, un nuevo miembro de nuestra iglesia se sorprendió de que tanto los blancos como los negros fueran de Adán y Eva. Dijo que le enseñaron desde la infancia que no venimos de los mismos padres. Ella siempre había menospreciado a la raza negra como inferior a la raza blanca. Después de ser salva y discipulada, se convirtió en una persona diferente y promovió la diversidad. Esta persona no nació en el año 1800. Ella tiene solo 50 años. Me pregunto: ¿Cuántos miembros de nuestras iglesias creen que otra raza es “menos que” y, como resultado, discriminan y marginan?

Etiquetado

Hace unos días, una amiga mía me preguntó si podía contribuir para ayudar a una mujer cuyo marido acababa de morir. La mujer, que se mudaba a otro estado con sus hijos, necesitaba dinero para comida y gasolina. Mi amiga me dijo lo fuerte que sonaba la mujer por teléfono y que la mujer, a quien nunca había conocido, se unió al estudio bíblico en línea de mi amiga. Mi primer pensamiento fue que esto era una estafa. Etiqueté a la mujer sin siquiera conocerla. Sin embargo, el Espíritu Santo me convenció. ¿Y si la historia es cierta? ¿Qué pasa si la mujer enviudó muy recientemente y está sin dinero y está muy necesitada? ¿Qué pasa si no tiene familia de la iglesia o amigos cercanos que la cuiden?

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«The God who created diverse people and cultures sees beauty in diversity, and we should too.»

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Mientras estaba de vacaciones en Francia, caminé hasta una parada de autobús y me paré junto a una mujer blanca. Inmediatamente movió su bolso al otro lado y se alejó de mí. La miré y moví mi propio bolso al otro lado también y me alejé unos centímetros de ella mientras la miraba todo el tiempo. Mi esposo, que estaba parado a mi lado, sabía que estaba en uno de mis estados de ánimo de “bromear pero enseñar una lección” y me siguió el juego.

Dios ama a todos y quiere que nosotros hagamos lo mismo. El Dios que creó diversas personas y culturas ve belleza en la diversidad, y nosotros también deberíamos hacerlo.

El pecador

Jesús declaró claramente en Lucas 5:32, “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores para que se arrepientan”.

Jesús vino a redimir a la humanidad y traernos de regreso a Dios a través de Su muerte en la cruz. Como dice Romanos 3:23, “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”.

Podemos mirar por encima del hombro a otros que aún no son salvos mientras olvidamos eso, pero por la gracia de Dios, “ahí voy”. La gracia y la bondad de Dios nos llevan al arrepentimiento (Romanos 2:3-4, RVA-2015).

No debemos, como creyentes en Cristo, despreciar a los que son pecadores ahora o condenarlos porque somos santos por la gracia de Dios. Más bien, debemos ser humildes, orar por otras personas y aprovechar cada oportunidad para compartir las buenas nuevas del reino de Dios con ellos.

Cuando los hombres trajeron a la mujer adúltera a Jesús, la vieron como la peor pecadora. Sin embargo, la declaración de Jesús: “Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”, les hizo darse cuenta de que no estaban mejor a los ojos de Dios (Juan 8:1-11).

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«Jesus met her and made her understand that she was worth talking to.»

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La mujer del pozo (Juan 4) fue marginada porque había vivido con tantos hombres. No podía ir al pozo en el fresco de la mañana o de la tarde cuando había otras mujeres allí. Tenía que venir al mediodía cuando el sol calentaba y no había nadie junto al pozo para mirarla. Pero Jesús la encontró y le hizo comprender que valía la pena hablar con ella, aunque era una mujer samaritana que había estado con muchos amantes. La conversación de Jesús con ella la llevó a la salvación y a convertirse en la primera evangelista de su reino.

No descartemos a las personas porque no conocemos los planes de Dios para ellas. Estoy seguro de que cuando el Apóstol Pablo perseguía a los cristianos, algunos pensaron que iría al infierno. Poco sabían que él era el vaso que Dios usaría para alcanzar a los gentiles. Ese pecador, tu vecino de al lado, compañero de trabajo o familiar, puede estar allí porque Dios quiere usarte como un recipiente para alcanzarlos.

Trata de personas

Admiro a los abolicionistas de los siglos XVIII y XIX como John Wesley, William Wilberforce, William Booth y B.T. Roberts que se opusieron a la esclavitud. Hoy tenemos una esclavitud sistémica en forma de venta de niñas para la prostitución o familias pobres como trabajadoras migrantes. Gracias a Dios por muchos cristianos que están en primera fila, rescatando a estas niñas y familias de las manos de estos traficantes de esclavos de hoy en día.

Sé que muchos cristianos están tratando de salvar a estos jóvenes de la prostitución y la esclavitud, pero parece ser una gota en el mar. ¿Qué más se podría hacer? Nosotros necesitamos un movimiento como los abolicionistas. Deberíamos hacer de la trata una conversación importante en las iglesias, la política, las escuelas, las oficinas y en cualquier otro lugar donde podamos hacer un cambio y hacerle saber a la gente lo malo que es que se aprovechen de ellos o los retengan en contra de su voluntad.

Cuidar de los pobres

Uno de los principales mandatos bíblicos es el cuidado de los pobres. Proverbios 28:27 dice claramente: “El que ayuda al pobre no conocerá la pobreza; el que le niega su ayuda será maldecido”.

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«Christians are missing opportunities to make disciples if caring for individuals’ physical needs but neglecting to present the gospel of Christ…»

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Muchas organizaciones cristianas tratan de cumplir este mandato a través de comedores populares, despensas de alimentos y sitios de distribución de alimentos. Algunos de estos programas también están patrocinados por organizaciones sin fines de lucro o por el gobierno. Desafortunadamente, los programas gubernamentales pueden prohibir compartir el evangelio con aquellos que están siendo alimentados. Los cristianos están perdiendo oportunidades para hacer discípulos si se preocupan por las necesidades físicas de las personas, pero descuidan presentar el evangelio de Cristo quien, “Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor” (Mateo 9:36).

Los vagabundos

Nuestras calles están llenas de personas sin hogar. Algunos fueron expulsados ​​de sus hogares debido a la ejecución hipotecaria o la imposibilidad de pagar el alquiler debido a la pérdida del empleo. Sin trabajo ni medios de ingresos, se encuentran en las calles. No todas las personas sin hogar en la calle son drogadictas o tienen un problema mental.

Una vez serví en un viaje misionero a casa en Nueva York. Era la primera vez que salía en medio de la noche para ver dónde dormían las personas sin hogar. Vi gente durmiendo en los pasillos de los edificios a lo largo de la calle con solo cajas sobre sus cuerpos en pleno invierno. Lloré. Les dimos frazadas, comida y biblias, pero deseaba que tuviéramos casas para ellos. Un hombre trabajaba, pero, como la vivienda era demasiado cara, dormía en una caja. Por la mañana tomó su balde para sacar agua, limpió, empacó sus pocas pertenencias y se fue a trabajar a uno de los rascacielos de la ciudad.

Sexismo

Desafortunadamente, uno de los males estructurales más prevalentes que persisten en la iglesia ocurre cuando la mujer es vista como “menos que” a pesar de Gálatas 3:28. Aunque algunas instituciones están comenzando a contrarrestar la inequidad de género, esto sigue siendo un bastión en muchas denominaciones con líderes de iglesias que hacen mal uso de la Biblia como base para esta discriminación.

Como mujer ordenada y co-pastora con mi esposo, encuentro interesante cuando la gente llama a mi esposo “pastor” pero se dirigen a mí por mi nombre de pila o “hermana”. A algunas de estas personas les resulta difícil aceptar que una mujer sea pastora.

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«The church has no right to forbid the free exercise of abilities to do good which God has given.»

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B.T. Roberts, fundador del movimiento Metodista Libre, escribió en 1891, “Se han abolido todas las restricciones a los puestos en la iglesia basadas en la raza; es hora entonces de que también se eliminen las basadas en el sexo. La iglesia no tiene derecho a prohibir el libre ejercicio de las habilidades para hacer el bien que Dios le ha dado. Hacer eso es usurpación y tiranía. Es mejor que los hombres se ocupen en la edificación del templo de Dios, en lugar de emplear su tiempo en empujar del andamio a sus hermanas, que pueden y están dispuestas a trabajar con ellos codo a codo”.

Servimos a un Dios que ama la diversidad y la reveló en la naturaleza. Desafortunadamente, los humanos en su estado caído se aprovecharon de esta diversidad para dividir y conquistar, los fuertes imponiendo su voluntad sobre los débiles. Cuando Jesús caminó entre nosotros, nos hizo comprender la necesidad de un equilibrio de poder con los privilegiados cuidando de los débiles y privados de sus derechos. La forma en que otros sabrán que somos Sus discípulos es si tenemos amor el uno por el otro manifestado en nuestro cuidado por “aun los más pequeños”.

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