Elisha Takpale: La historia detrás de la oración

Por Jeff Finley

Uno de los momentos más memorables en la Conferencia General 2023 llegó cuando el recién elegido obispo Edward Kenneth “Kenny” Martin comenzó su mensaje del 28 de julio con una mujer joven parada a su lado.

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«Tenemos que levantar a la próxima generación que tocará a las naciones». — Bishop Kenny Martin

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“Pablo dijo: ‘De hecho, aunque tuvieran ustedes miles de tutores en Cristo, padres sí que no tienen muchos,’”, dijo Martin, refiriéndose a 1 Corintios 4:15. “Necesitamos levantar padres espirituales, madres espirituales, tíos espirituales, tías espirituales. Esta es Elisha. Ella acaba de graduarse de la Academia cristiana de Oakdale. Ella me llama tío Kenny… y le pedí que orara por nosotros, que orara por la iglesia. Ella orará probablemente en tres idiomas, no para presumir, sino porque tiene un llamado global y tenemos que levantar a la próxima generación que tocará a las naciones”.

La joven, Elisha Takpale, siguió con una oración poderosa que comenzó: “Oremos. Padre Celestial, solo queremos levantar Tu nombre en alto esta mañana. Gracias por Tu presencia imponente y Tu Espíritu que derramas sobre nosotros para que podamos levantarnos y gritar Tu nombre cada mañana, para que podamos levantarnos y cantar de Tu gloria todo el tiempo, para que podamos levantarnos y testificar de que Dios eres Señor. Gloria a Tu nombre, Jesús; gloria sea a Tu nombre en las alturas. Gracias por iniciar una obra en esta comunidad. Gracias por la Iglesia Metodista Libre. Gracias, Señor, por cómo has estado llevando a cabo esta misión en todo el mundo. Gracias, Dios, por esta gran obra que has estado haciendo”.

Continuó la oración en un par de otros idiomas: francés y Ewe – eso puede parecer poco probable de alguien que pasó los últimos años en Jackson, Kentucky. Pero Oakdale no es una escuela típica en el estado de Bluegrass, y la historia de Elisha comienza muy lejos del campus de los Apalaches del internado Metodista Libre.

De Togo a Orlando

Elisha creció en una familia de pastores metodistas libres en Togo, una pequeña nación en África occidental. Su padre, Dosseh Takpale, es ahora el superintendente de la Conferencia Anual Provisional de Togo, el director del Instituto Misionero Wesley, y un misionero que asiste en la supervisión de ministerios en cuatro países: Guinea, Costa de Marfil, Guinea-Bissau y Malí.

La familia enfrentó desafíos financieros mientras ella crecía.

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» …dentro de cada obstáculo que vino, Dios proveyó». — Elisha Takpale

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“Lo que realmente disfruto de mi familia es que no importa lo difícil que sea, siempre confían en que Dios los va a proveer, y siempre tuvimos la provisión de Dios porque Su favor estaba sobre nuestra familia, así que dentro de cada obstáculo que vino, Dios proveyó”, dijo Elisha en una entrevista con Luz y Vida. “Al igual que Abraham le dijo a su hijo, ‘Dios proveerá’. Eso es lo que Dios hizo con nuestra familia”.

En medio de dificultades financieras, como el aumento de las cuotas escolares a medida que Elisha avanzaba en su educación, la familia recibió ayuda de ICCM, la agencia de patrocinio de niños de la Iglesia Metodista Libre.

“ICCM se convirtió en parte de nuestras vidas. Nunca me enviaron a casa de la escuela debido a las cuotas escolares, y siempre me cuidaron”, dijo Elisha, quien fue uno de los oradores durante la cena comunitaria de ICCM en GC23 en Orlando.

Los patrocinadores de ICCM de Elisha desde hace mucho tiempo fueron Brian Yost, actualmente el pastor principal de la Iglesia Metodista Libre de Michigan Central, y Laurie Yost, ahora asistente de Misiones Mundiales Metodistas Libres para la Iniciativa de Sostenibilidad Compartida en Asia. Durante la Conferencia General de 2023, pudo conocer a sus patrocinadores por primera vez después de ver a Laurie en el vestíbulo del hotel.

Miembros del equipo de ICCM que estuvieron en la cena comunitaria de la CG23 de ICCM donde habló Eliseo.

También se conectó con el personal de Oakdale, donantes y exalumnos en la Conferencia General 23. Ahora es una historia de éxito en Oakdale, aunque no siempre estuvo segura de su futuro académico, especialmente durante los primeros tres meses después de llegar al internado en 2019.

“Sin hablar nada de inglés, era muy difícil comunicarme con la gente y entender lo que decían, y también era muy difícil trabajar en mis cosas académicas, porque lo que le toma a alguien 30 minutos más o menos, me tomaría 20 veces ese tiempo porque no tenía mi idioma de estudio”, dijo. “Extrañaba mi hogar mucho”.

Un estudiante de Ruanda fue su mentor. Elisha dijo que a medida que avanzaba su primer año en Oakdale, comenzó a “desarrollar relaciones más profundas con mis amigos” y también se acercó al personal de la escuela.

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«Si quieres ayunar, voy a ayunar contigo. Si quieres orar, voy a orar contigo. Si quieres adorar un poco, adoraré contigo». — La Sra. Hall

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“Una del equipo, la Sra. Hall, era una mujer de fe que realmente admiro”, dijo Elisha, refiriéndose a Kim Hall, quien también es presbitera metodista libre en la Conferencia New South. “Le dije que extrañaba mi hogar, extrañaba todo el tiempo de oración que tenemos en casa, todas las noches y los días de ayuno, y luego ella simplemente me animó y me dijo: ‘Si quieres ayunar, voy a ayunar contigo. Si quieres orar, voy a orar contigo. Si quieres adorar un poco, adoraré contigo’… Ella estaba dispuesta a hacer todo lo correcto para que mi estadía fuera cómoda y me hiciera muy feliz”.

‘Llámame tío Kenny’

Elisha explicó a Luz y Vida por qué el obispo Martin, miembro de la junta de Oakdale, es el “tío Kenny” para ella. Ella dijo que el apodo se remonta a su primer año como estudiante de Oakdale. Ella visitó la Iglesia Metodista Libre John Wesley en Indianápolis, donde él se desempeñó como pastor principal en ese momento.

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«Ahora somos familia». — Obispo Kenny Martin

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“Estábamos orando y hablando, y luego dijo: ‘Ahora somos familia. Me llamas tío Kenny”, recordó. “Desde ese día, él y yo estamos en contacto e, incluso en la escuela, lo llamaba. Hablábamos, y una cosa que ambos disfrutábamos hacer era acercarnos al trono de Dios. Incluso cuando estamos lejos, nos hace sentir más cerca, por eso llamaremos; oraremos. Hablaremos de lo que Dios ha hecho”.

Ellos también discutían hacia dónde los estaba guiando el Espíritu Santo.

“Verlo en la Conferencia General fue realmente una bendición porque es mi tío y no lo había visto en mucho tiempo”, dijo. “La noche antes de predicar, se me acercó y me dijo: ‘Me gustaría que oraras antes de que yo predique. ¿Estará bien?’”.

Pero agregó que la oración podría no suceder porque dependería de la dirección del Espíritu, según Elisha.

“Nos quedamos en oración y, por la mañana, fui a escucharlo y le dije: ‘Hola, tío Kenny’, y él dijo: ‘Está bien, sígueme. Estábamos detrás del escenario y me dijo: ‘Quiero que ores en todos los idiomas que hablas’”, recordó. “En ese momento, pensé: ‘No sé lo que voy a decir. No sé que voy a hacer. No sé qué va a pasar’”.

No sabía qué tema abordaría Martin en su mensaje. Ella oró en privado: “Sé que me estoy volviendo loca por algo que no debería, porque esto no se trata de mí, sino de Ti. Solo muéstrame Tus caminos”.

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«Las palabras simplemente fluyeron de la nada». — Elisha Takpale

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Sintió que Dios le decía: “No pienses en eso. Lo haré. No eres tú quien lo va a hacer, pero yo lo haré”.

“Cuando fui con el tío Kenny, me dijo que orara. Las palabras simplemente fluyeron de la nada”, dijo. “Simplemente vino así. No estaban preparadas ni nada por el estilo, pero era el Espíritu”.

Que sigue

Elisha ahora está ingresando a la educación superior. Pronto comenzará clases en Fishers, Indiana, a través de la Escuela Heartland de Liderazgo y Desarrollo, que ofrece cursos en asociación con la Universidad Wesleyana de Indiana. Sus planes incluyen una especialización en administración de empresas y una especialización en premedicina.

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«Mi generación necesita personas que simplemente se sienten, los escuchen y no los juzguen». — Elisha Takpale

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Cuando se le preguntó qué deberían saber los lectores de Luz y vida sobre su generación, respondió: “Mi generación necesita personas que simplemente se sienten, los escuchen y no los juzguen. … Sienten que si hablan van a ser juzgados por la gente, pero todo lo que necesitan es alguien que simplemente los escuche, no que los juzgue, sino que se preocupe por ellos”.

Cuando se le preguntó qué deberían entender los lectores estadounidenses sobre la iglesia global, dijo que la iglesia puede verse diferente en los Estados Unidos que, en Togo desde una perspectiva cultural, “pero la iglesia nunca se trató de nosotros. La iglesia no se trata de humanos, sino de Dios. … La iglesia es para Cristo y solo para Cristo”.

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