Robert Marshall

Robert Marshall

Robert Marshall, D.Min., es el pastor principal de la Iglesia Comunitaria de Los Ángeles en Los Ángeles, California. También se desempeña como director de la Red de Herencia Africana de la Iglesia Metodista Libre de EE. UU.

por Robert Marshall

Juneteenth se considera en gran medida como un feriado federal que los negros celebran para conmemorar el fin de la esclavitud en Estados Unidos. En cambio, Juneteenth debería celebrarse como una victoria del movimiento de la iglesia abolicionista cristiana. Los abolicionistas, que buscaban justamente acabar con la esclavitud en Estados Unidos, perseguían la libertad de los negros injustamente esclavizados y tratados inhumanamente, porque era lo correcto para los cristianos (incluidos los metodistas libres) y, más específicamente, para los mayordomos de Dios.

Creo que esto proporciona cierta iluminación necesaria sobre la increíble esperanza de Dios para la humanidad. Al mismo tiempo, también proporciona una ventana a algunos defectos críticos del carácter de la humanidad. Los defectos son visibles. Se juegan a diario a través de las diversas luchas de poder que existen a lo largo de líneas raciales y entre personas piadosas e impías.

En el capítulo inicial de Génesis, no solo se nos informa acerca de cómo se creó la humanidad, sino que también aprendemos que Dios bendijo a las personas que creó a Su propia imagen, conforme a Su propia semejanza y luego las dotó con alguna autoridad sobre la tierra. En el versículo 28, se nos dice que Dios dijo: “Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo” (NBLA). Es aquí donde tomamos conciencia por primera vez de la lucha de la humanidad para reconocer la mayordomía sobre el gobierno. La preferencia de la humanidad es siempre el gobierno. Por lo tanto, este desafío no debe ser visto como un problema de la gente de hace mucho tiempo. Sigue siendo un desafío que nos acosa hoy. El deseo de la gente de estar a cargo, de gobernar, ha conducido y aún conduce a todo tipo de problemas en las relaciones.

¿Cuál es el significado de Juneteenth?

Juneteenth se remonta al 19 de junio de 1865, el día en que las tropas federales llegaron a Galveston, Texas, para tomar el control del estado y garantizar que todos los negros esclavizados fueran liberados. La llegada de las tropas se produjo dos años y medio después de la firma de la Proclamación de Emancipación.

El presidente Abraham Lincoln emitió la Proclamación de Emancipación el 1 de enero de 1863. La proclamación estableció que todos los negros esclavizados, que permanecieran en los estados confederados rebeldes contra la Unión, “serán entonces, de ahora en adelante y para siempre libres”.

¿Cómo fue la Proclamación de Emancipación crítica para la existencia de Juneteenth?

La realidad sobre la Proclamación de Emancipación fue que no liberó instantáneamente a los negros esclavizados. Solo se aplicaba a los lugares bajo el control de la Confederación, no a los estados fronterizos esclavistas ni a las áreas rebeldes que ya estaban bajo el control de la Unión. En consecuencia, a medida que las tropas del norte avanzaban hacia el sur confederado, muchas personas esclavizadas huyeron detrás de las líneas de la Unión.

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«…la esclavitud siguió floreciendo en el estado».

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En ausencia de la Proclamación de Emancipación, la esclavitud permaneció relativamente sin cambios en Texas, hasta que el General Gordon Granger se paró en suelo de Texas y leyó las Órdenes Generales, No. 3: “Se informa al pueblo de Texas que, de acuerdo con una proclamación del Ejecutivo de los Estados Unidos, todos los esclavos son libres”.

Debido a que Texas era visto como un refugio para la esclavitud, la esclavitud siguió floreciendo en el estado. Para entender por qué Texas no se vio afectado por la proclamación recientemente promulgada durante tanto tiempo, no hay más que mirar la falta de una presencia significativa de tropas de la Unión. Como resultado, muchos esclavistas de fuera del Estado de la Estrella Solitaria se mudaron allí.

La llegada del general Granger a Galveston demuestra el peso y la autoridad que este documento tenía en todos los lugares donde se presentaba. Por sí solo marcó la libertad de 250,000 esclavos tejanos, tal como lo había logrado anteriormente para unos 4 millones de esclavos en 1863. Aunque la guerra había concluido en junio, la emancipación no sucedió de la noche a la mañana para todos. En algunos casos, los esclavistas retuvieron la información hasta después de la temporada de cosecha. Cuando se difundió la noticia del anuncio de Granger, estallaron las celebraciones entre los negros recién liberados y nació Juneteenth.

¿Se puede realmente dar crédito a un documento legislativo por otorgar libertad?

Aunque la Proclamación de Emancipación fue un documento poderoso, un documento legislativo no es más que un papel hasta que se promulgan sus poderes para hacer cumplir el fin moral o político que se pretendía. Sin embargo, lo que siempre es cierto es que es imposible legislar la justicia. La rectitud requiere práctica y la búsqueda sincera de la verdad y la justicia. Por otro lado, lo que a menudo se interpone en el camino de la justicia es la lucha humana por elegir la mayordomía de Dios sobre el deseo de gobernar sobre todo y todos en nuestro mundo.

El apóstol Juan capta la idea detrás de estos conceptos cuando dice: “Hijos míos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como Él es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo” (1 Juan 3:7–8 NBLA).

Un claro ejemplo de esta lucha en 1865 fue el hecho de que la esclavitud no se vio afectada en Texas, y que Texas era visto como un refugio para la esclavitud hasta que apareció Granger. La fea impiedad en la que insiste el gobierno compromete severamente cualquier esperanza de hacer lo correcto. Además, cuanto más tiempo prevalezca la actitud de gobernar sobre la mayordomía de Dios, más profunda se atrinchera la impiedad en una cultura existente y más graves se vuelven las condiciones humanas.

Las condiciones más graves se hicieron evidentes en 1877. Esto ocurrió debido a las elecciones presidenciales más disputadas en 1876. Al final del día de las elecciones, no se determinó un ganador claro porque los resultados en los estados indecisos de Carolina del Sur, Florida y Luisiana no estaban claros. Entre otras cosas, hubo acusaciones de fraude electoral generalizado y un tremendo derramamiento de sangre en ambos lados. Sin embargo, ambos partidos reclamaron la victoria en esos estados, pero las juntas “regresantes” controladas por los republicanos determinarían los votos electorales oficiales. Cabe señalar que los republicanos controlaron el poder de descartar cualquier voto que consideraran fraudulento. Cuando a los partidos se les envió su propio conjunto de electores para certificar los votos oficiales, esto provocó una crisis constitucional y se estableció una comisión electoral especial para determinar el ganador.

Los demócratas objetaron y amenazaron con usar el obstruccionismo. Finalmente, se propuso y se llegó a un compromiso entre Rutherford B. Hayes y Samuel Tilden. Ese compromiso fue un trato informal, no escrito, que resolvió la disputa de la elección presidencial. El republicano Rutherford B. Hayes recibió la Casa Blanca en base a las promesas que hizo a Tilden y los demócratas, lo que aseguró que no interferiría con la forma en que Tilden y los Dixiecrats del Sur restablecieron una clase dominante blanca en el Sur. Hayes acordó además retirar las tropas federales de los estados indecisos de Carolina del Sur, Florida y Luisiana. Esta acción aseguró que, en menos de 10 años, no habría más representación política negra en el país.

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«Cuando las personas colocan el gobierno por encima de su deber de mayordomía hacia Dios, parecen ver la vida como un juego de suma cero mientras se desapegan de cualquier sentimiento de culpa o convicción de error».

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Por parte de Tilden, él y sus compinches emprendieron una campaña total para privar sistemáticamente de sus derechos a los votantes negros a través de impuestos electorales, pruebas de alfabetización e intimidación. Esta acción aseguró que, en menos de 10 años, no habría más representación política negra en el país. 

Nuestro mundo moderno sigue siendo polémico. Cuando las personas colocan el gobierno por encima de su deber de mayordomía hacia Dios, parecen ver la vida como un juego de suma cero mientras se desapegan de cualquier sentimiento de culpa o convicción de error. En otras palabras, deben ganar y todos los demás deben perder. La estrategia o la filosofía no pueden justificar la realización de campañas para privar sistemáticamente de sus derechos a otros, ya sea a través de la supresión de votantes, impuestos electorales, intimidación o derramamiento de sangre.

¿Cómo puede la búsqueda de la mayordomía brindar esperanza para la redención y liberación del pueblo de Dios?

Creo que tanto la esperanza como la redención se pueden encontrar para la humanidad a través de la noble búsqueda de la mayordomía de Dios. Si bien señalamos con precisión con base en Génesis 1:26 que los seres humanos fueron creados a imagen de Dios, también es cierto que fallamos en terminar la frase. Esto es bastante significativo. La segunda parte de la frase nos informa que también somos creados a Su propia semejanza.

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«Dios creó a los seres humanos a Su propia imagen y conforme a su propia semejanza y nos dio una medida de gobierno».

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Algunos argumentan que los términos son sinónimos, pero creo que eso le resta importancia al carácter de Dios, que revela cómo es Dios. Cuando consideramos el carácter de Dios, aprendemos que Él es santo, justo, y misericordioso, entre otras cosas. Pablo está de acuerdo cuando escribe en Efesios 4:24 “y se vistan del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad” (NBLA). Además, cuando consideramos la misión de Jesús en la tierra, encontramos que se resume en la mayordomía de Dios. Él dice de sí mismo: “El Espíritu del Señor está sobre Mí, Porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, Y la recuperación de la vista a los ciegos; Para poner en libertad a los oprimidos; Para proclamar el año favorable del Señor” (Lucas 4:18-19 NBLA).

Dios creó a los seres humanos a Su propia imagen y conforme a Su propia semejanza y nos dio una medida de gobierno. Esa autoridad tenía parámetros específicos. Nuestro señorío es “sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra”. Nunca se nos otorgó el poder de subyugar a otras personas o mostrar dominio sobre los demás. Hay una razón por la que Dios también nos creó a su semejanza. Ser como Dios equilibra nuestra tendencia a abusar del poder. En un artículo para The Earnest Christian, el fundador de la Iglesia Metodista Libre, BT Roberts, escribió en 1860:

“La oposición abierta a todo mal e injusticia es otro elemento de la rectitud bíblica. Muchos que no harán el mal ellos mismos lo tolerarán, al menos indirectamente, en otros. Este suele ser el primer paso hacia la pérdida de la virtud. El que, por interés de partido, amistad personal o cualquier otra causa, calla cuando debe reprender, pronto se disculpará, luego justificará, luego aprobará y, si la ocasión lo permite, perpetuará el mal del que, en un principio, su sensibilidad moral se rebeló.”

Nuestro Libro de Disciplina de 2019 lo dice de esta manera:

¶3221 Dignidad y valor de las personas

Estamos comprometidos con la dignidad y el valor de todos los seres humanos, incluidos los no nacidos, independientemente de su género, raza, etnia, color, condición socioeconómica, discapacidad, o cualquier otra distinción (Hechos 10:34-35) y los respetará como personas hechas a la imagen de Dios (Génesis 1:26-27) y redimidas por la muerte y resurrección de Cristo.

La ley del Antiguo Testamento ordena tal respeto (Deuteronomio 5:11-21). Jesús resumió esta ley como amor a Dios y al prójimo (Mateo 22:36-40). Él ministró a todos sin distinción y Su muerte en la cruz fue por todos (Juan 3:16; Romanos 5:8).  

Por lo tanto, estamos comprometidos a una preocupación activa siempre que los seres humanos sean degradados, abusados, despersonalizados, esclavizados o sujetos a fuerzas demoníacas en el mundo, ya sea por individuos o instituciones (Gálatas 3:28; Marcos 2:27; 1 Timoteo 1: 8-10 ). Estamos comprometidos a dar sentido y significado a cada persona con la ayuda de Dios. Recordando nuestra tendencia a ser perjudiciales, como cristianos debemos crecer en la conciencia de los derechos y necesidades de los demás.

Juneteenth no solo debe ser una fiesta que los negros celebran para conmemorar el fin de la esclavitud en Estados Unidos. Debe transformarse en un día de victoria para el movimiento de la iglesia abolicionista cristiana. Este movimiento valoraba la búsqueda justa de la verdadera libertad para las personas esclavizadas injustamente y tratadas de manera inhumana, porque era lo correcto para los cristianos, especialmente para los mayordomos de Dios. +

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Robert Marshall, D.Min., es el pastor principal de la Iglesia Comunitaria de Los Ángeles en Los Ángeles, California. También se desempeña como director de la Red de Herencia Africana de la Iglesia Metodista Libre de EE. UU.