Jeff Finley

Jeff Finley

Editor Ejecutivo de Luz y Vida

Jeff Finley es el editor ejecutivo de la revisa. Se unió al equipo de Luz y Vida en el 2011 después de una docena de años reportando y editando para Sun-Times Media. Es miembro de la Iglesia Metodista Libre John Wesley en donde su esposa, Jen, sirve como pastora líder.

por Jeff Finley

El plan de estudios infantil ROOTS está de vuelta con un nuevo énfasis: el fruto del Espíritu.

En una entrevista con Brett Heintzman en el pódcast de Luz y vida, la autora Christie Kessinger señala que algunos planes de estudio cristianos para niños solo proporcionan una visión rápida del fruto, mientras que ROOTS: Fruit of the Spirit [Raíces: El fruto del Espíritu] de Light + Life KIDS ofrece un enfoque profundo en el Espíritu Santo y el amor, la alegría, la paz, la paciencia, la amabilidad, la bondad, la fidelidad, la humildad y el dominio propio que provienen de Él.

“Realmente queríamos profundizar en cada fruto”, dijo Kessinger, quien también se desempeña como pastora de niños y oración en la iglesia Greenville Free Methodist Church en Illinois y como coordinadora de ministerios infantiles para la conferencia Gateway. “Comenzamos con el amor, por supuesto, y simplemente hablando de cómo todos los frutos del Espíritu tienen que ver con el amor (…). El mandamiento principal de Jesús es ‘ama al Señor tu Dios’ y luego ‘ama a tu prójimo como a ti mismo’”.

Kessinger dijo que la primera parte de ROOTS incluía historias bíblicas del Antiguo Testamento, pero “ROOTS 2 se centra en las historias de Jesús (…). Queremos enseñar a los niños a hacer lo que Jesús dijo”. Los niños consideran: “¿Cómo vivió Jesús? ¿Cómo habló Jesús con sus amigos? ¿Cómo escuchó a Su Padre?”.

Debido a que Jesús ya tenía el fruto del Espíritu, Kessinger dijo que, “si seguimos el modelo de Jesús, entonces nosotros deberíamos tener los frutos del Espíritu (…). Es algo que nace en nosotros al seguir a Jesús y tratar de hacer lo que Él hace y escuchar al Espíritu”.

ROOTS: Fruit of the Spirit se basa en el fundamento del ya publicado ROOTS: Knowing God [Raíces: Conociendo a Dios].

ROOTS 1 habla sobre quién es Dios y luego quiénes somos nosotros a la luz de quién es Él y después: ¿Cómo crecemos y cómo escuchamos? ¿Cómo somos sal y luz?”, explicó Kessinger, quien agregó que la nueva edición de ROOTS se detiene en medio del estudio sobre el fruto del Espíritu para repasar quiénes somos en Cristo. Dijo que esta pausa es “para asegurarnos de que todos compartimos un mismo entendimiento y que los niños recuerdan cómo todo está vinculado”.

Muchas iglesias se enfocan en enseñar a los niños los Diez Mandamientos y otras reglas. Kessinger dijo que estas enseñanzas “son todas cosas buenas, pero ¿qué se siente al recibir el Espíritu Santo a los diez años de edad y cómo debería ser su vida diferente entonces?”.

Los niños necesitan aprender a orar. Kessinger dijo que la oración de los niños no tiene por qué ser como darle “una lista de quehaceres a Dios”, y los niños pueden escuchar al Espíritu Santo.

“Sabemos que los niños pueden escuchar y aprender, entonces, ¿cómo le enseñamos a un niño a escuchar al Espíritu Santo en lugar de simplemente escuchar la voz del mundo?”, planteó Kessinger, quien agregó que, si enseñamos a los niños lectura, deportes y modales, “también podemos entrenar a un niño para que escuche al Espíritu Santo y lea la Biblia para descubrir lo que el Espíritu Santo le dice”.

Su enfoque del ministerio de niños incluye “enseñar a los niños a escuchar las Escrituras y a escribir qué palabras les llaman la atención”. Ella también enfatizó la importancia de las “experiencias prácticas de oración”, que no son solo “pedirle a Dios ciertas cosas, sino escuchar lo que Dios quiere que digan; escuchar ese Espíritu y aprender a discernir entre la voz del enemigo y la voz del Espíritu”.

Los ministerios de niños típicamente enfatizan la salvación, pero a veces no se enfocan en la formación espiritual y el Espíritu Santo.

“Al crecer en la iglesia, sentí que la gente se enfocaba en que sea salva, pero no iban más allá de eso”, dijo Kessinger. “Siento que muchas veces no les damos ni les mostramos el evangelio completo a los niños: el Nuevo Testamento según el Espíritu Santo”.

ROOTS: Fruit of the Spirit incluye momentos de oración basadas en el padrenuestro.

“Los discípulos solo le pidieron a Jesús que les enseñara una cosa. Le pidieron a Jesús que les enseñara a orar, y el padrenuestro es la oración que Jesús les dio como ejemplo”, explicó Kessinger. “A lo largo de los siglos de la iglesia, hemos dicho: ‘Oremos como Jesús oró’”.

ROOTS se centra en el significado del padrenuestro. En diferentes momentos, el plan de estudios les enseña a los niños las frases que forman parte de esta oración con elementos activos, por ejemplo, orar “Padre nuestro” al “santificar su nombre” y comprender lo que significa “santificado”. En última instancia, a los niños se les enseña el padrenuestro completo y también en lenguaje de señas.

“No podemos enseñar a los niños de la misma manera que enseñamos a los adultos, pero creo que podemos enseñarles el mismo contenido, pero de una manera diferente”, dijo la autora.

Más allá de la superficie

Kessinger comenzó a dirigir los ministerios de niños de Greenville hace 15 años, después de una extensa capacitación en educación. Tiene una licenciatura en Educación Primaria de la Universidad de Greenville y una maestría en Educación de la Universidad del Sur de Illinois.

Mientras exploraba diferentes planes de estudio cristianos para niños, descubrió que la mayoría estaban bien redactados y tenían buenas actividades, “pero a menudo me daba cuenta de que se detenían en un punto y no se adentraban en las posibilidades más profundas de los niños”.

Ella compartió una cita a modo ilustrativo para advertir a las personas que trabajan en el ministerio de niños. No sería bueno que un antiguo alumno describa así su experiencia: “Canté las canciones y salté al ritmo de la música. Vi los videos de dibujos animados. Me comí la pizza, pero no conocí a Dios”.

Kessinger anhelaba un plan de estudios para niños que fuera más allá de la superficie espiritual.

“Tuve un momento de revelación cuando escuché a alguien decir: ‘el Espíritu Santo no se da en una forma diminuta a los niños. Los niños reciben el mismo Espíritu Santo que los adultos’”, recordó.

Ella comenzó a crear experiencias para ayudar a los niños a experimentar a Dios en lugar de simplemente conocerlo, y la iglesia de Greenville comenzó a enfatizar que el ministerio de niños no se trata solo de crear la próxima generación de la iglesia.

“Comenzamos a apoyarnos, realmente ayudando a los niños a comprender que son la iglesia de hoy”, dijo. “Los niños son la iglesia de hoy, no solo del mañana”.

La oración y la santidad son aspectos importantes de su enfoque del ministerio de niños.

“Realmente quiero animar a todos los maestros a preparar sus espacios en oración”, dijo Kessinger, quien agregó que el espacio no debe ser algo que ocurra una sola vez. “Seguimos preparando estos espacios para el ministerio, para que el Espíritu sea fuerte en ese lugar, para que el enemigo no tenga control sobre nuestros niños (…). Si estamos enseñando un plan de estudios de santidad, y somos una iglesia de santidad, entonces no podemos olvidarlo”.

Ella compartió acerca de una voluntaria del ministerio de niños que fue a un salón donde se enseñaba ROOTS. La mujer informó que “sintió esta abrumadora sensación de que el Espíritu estaba allí (…), esa sensación de que el Espíritu estaba presente y estaba obrando en esa habitación”.

Guiados por el Espíritu

En el pódcast, Kessinger también compartió historias que escuchó de padres cuyos hijos sintieron que el Espíritu Santo les decía que hicieran o no ciertas cosas. Un niño creía que el Espíritu Santo le estaba diciendo que no asistiera a una fiesta, y otro sintió que el Espíritu Santo le decía que orara detrás de un hotel durante un viaje misionero.

“De hecho, encontró a alguien y oró con una de las chicas que estaba allí”, dijo sobre el chico en el viaje. “A la mañana siguiente, les dijeron que había ocurrido un accidente detrás de ese hotel y la persona sobrevivió al accidente”.

Estos incidentes han ayudado a confirmar que “nuestros hijos pueden escuchar al Espíritu. No siempre lo van a hacer bien, pero tampoco nosotros lo haremos bien”, dijo. “¿Alguna vez escuchamos a la gente hablar de que los niños pueden vivir una vida santificada? Pero, si reciben el mismo Espíritu que nosotros, ¿por qué no podrían hacerlo?”.

Ella consideró que, si tratamos a los niños como niños, pero también como “personas santas y en proceso de santificación, nuestras interacciones con ellos serán muy diferentes”.

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Light+Life Executive Editor

Jeff Finley es el editor ejecutivo de la revisa. Se unió al equipo de Luz y Vida en el 2011 después de una docena de años reportando y editando para Sun-Times Media. Es miembro de la Iglesia Metodista Libre John Wesley en donde su esposa, Jen, sirve como pastora líder.