Jeff Finley

Jeff Finley

Editor Ejecutivo de Luz y Vida

Jeff Finley es el editor ejecutivo de la revisa. Se unió al equipo de Luz y Vida en el 2011 después de una docena de años reportando y editando para Sun-Times Media. Es miembro de la Iglesia Metodista Libre John Wesley en donde su esposa, Jen, sirve como pastora líder.

por Jeff Finley

El aspirante a asistente de medicina Ryan Langdon recientemente desató una masiva discusión en las redes sociales vía una publicación de su blog sobre algunas personas que mantienen un “monólogo interno” en sus mentes mientras que otros no lo hacen. Como dice Langdon y sus lectores, la mayoría de las personas escuchan una voz interna, mientras que otras no, sino que piensan en imágenes o palabras impresas que se visualizan en su cerebro. Algunos cerebros solo ofrecen palabras sin la habilidad de visualizar nada (yo había planeado vincular aquí el fascinante blog de Langdon, pero acabo de descubrir que él actualizó su publicación, pero incluyó el video de una entrevista con un lenguaje inapropiado). 

Una Antigua compañera en el periodismo me sorprendió publicando que ella no tiene monólogos internos. Yo le respondí medio en broma: “Mi problema es que yo tengo varios a la vez”. Definitivamente yo sí tengo un monólogo interno, y uno de los desafíos es que la voz dentro de mi mente puede ahogar la voz de otra persona que me está hablando. De hecho, algunas veces siento como si mi cerebro mantuviera un diálogo—ofreciendo pros y contras y otras opiniones en conflicto—acompañadas de su pista de audio.

Sí, porciones de canciones suenan en mi mente en los tiempos más inesperados. Algunas veces no tengo idea de lo que provocó que mi cerebro recordara una canción que no he escuchado en años, pero una motivación mayor pueden ser palabras o frases que me encuentro mientras edito esta revista. Los temas de los dos últimos números—“amar a Dos” y “amar al prójimo”—hicieron que mi cerebro construyera mentalmente listas de canciones, pero mi audio interno ha estado callado mientras yo edito este número de “hacer discípulos”. 

Sólo puedo pensar en aquella canción no muy conocida de 1982, “Discípulo”, por el grupo Petra, y una canción infantil que trata sobre los discípulos de Jesús. Hay un grupo que se denomina Discípulo, pero no estoy seguro si canta sobre hacer discípulos. 

La declaración de misión de la Iglesia Metodista Libre—USA hace eco del llamado de Jesús a “hacer discípulos” (Mateo 28:19), y muchas otras corrientes teológicas hacer eco de esta Gran Comisión. Entonces ¿por qué no cantamos sobre ella? (Posiblemente tú lo haces). Únete al grupo de Facebook Light & Life Conversations (conversaciones Luz y Vida) en fmchr.ch/conversations, y dime de cuáles canciones sobre discipulado me estoy perdiendo).

Una razón potencial es que podemos albergar ideas o imágenes mentales de lo que significa amar a Dios y amar al prójimo, pero podemos tener problemas para verbalizar o visualizar lo que significa hacer discípulos. ¿Se hace un discípulo cuando le presentas a Cristo a una persona? ¿O es un discípulo alguien que ha llegado a un más profundo nivel de fe?

¿Cómo hacer un discípulo? Si el discipulado incluye el evangelismo, entonces no nos extraña que no tengamos el deseo de cantar acerca de él, porque suena como algo muy difícil, el diccionario Merriam-Webster nos ofrece dos definiciones de evangelismo: “ganar o revivir en una persona un compromiso personal a Cristo” y “celo por una campaña militante”. La primera definición suena difícil, y la segunda como la acción de un celote (definido por el diccionario como “un partisano fanático”). 

Vivimos en una cultura en la que no es normal predicar en las calles. Tendemos a reunirnos en persona o en línea con personas que piensan igual que nosotros, y cuando desafiamos a la gente con creencias de competencia, los esfuerzos pueden ser contraproducentes. 

Si el discipulado significa ayudar a las personas a profundizarse en la fe, también tiene sus riesgos. Es posible que no tengamos la suficiente confianza en la profundidad de nuestra propia fe para ayudar a otros a sumergirse en el extremo de la profundidad espiritual.

Probablemente soy mejor preguntando que respondiendo. De modo que estoy agradecido de que esta edición incluya expertos en discipulado como el Obispo Keith Cowart, quien dirigió el grupo de enfoque “Cómo Discipular” el verano pasado en la Conferencia General de 2019 en Orlando. Hablando de Florida, sigue leyendo para conocer sobre la sabiduría de los residentes del Estado Sunshine Frank y Jeannette (Wayman) Meitz, quienes ofrecen talleres de entrenamiento sobre discipulado alrededor del mundo. Cambiando de costa, leamos sobre cómo se hacen discípulos en la Iglesia Coastline en una cafetería de Seattle.  Del Medio oeste, leemos sobre el Pastor R, Adam Davidson, quien ayuda a muchas personas (yo me incluyo)  a profundizar su fe por medio de sus videos devocionales diarios  “RadCast”. Cruzamos la frontera entre los Estados Unidos y Canadá por el consejo de ShareWord Global, de Dave Kenny sobre cómo pasar de la fe de segunda a la fe de primera mano. Finalmente, no te pierdas el recordatorio del editor Brett Heintzman, de que el discipulado efectivo involucre la inversión de persona a persona, más que una formula. 

Hagamos discípulos y profundicemos en nuestra propia fe—siendo transformados por la renovación de nuestras mentes, que nos permita “probar y aprobar lo es la voluntad de Dios” (Romanos 12:2). Estas mentes renovadas no procesan todas las ideas de la misma manera, pero se unen de cualquier manera para “instruirse y aconsejarse unos a otros con toda sabiduría por medio de salmos, cánticos del Espíritu, cantándole a Dios con gratitud en sus corazones” (Colosenses 3:16).+ 

Jeff Finley

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Light+Life Executive Editor

Jeff Finley es el editor ejecutivo de la revisa. Se unió al equipo de Luz y Vida en el 2011 después de una docena de años reportando y editando para Sun-Times Media. Es miembro de la Iglesia Metodista Libre John Wesley en donde su esposa, Jen, sirve como pastora líder.