por Jeff Finely

Casi al principio de Su Sermón de la Montaña, Jesucristo dijo: ”Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados” (Mateo 5:6). ¿Qué significa buscar la justicia en el mundo confuso y desafiante de 2020, y qué significa “ser saciados”? En busca de dirección, LUZ Y VIDA acudió a dos expertas, las Pastoras Estelle Martin y Laura Warth, quienes ayudan a la gente a experimentar la justicia de Dios en la Capilla del Cambio – una creciente, multiétnica y multicampus congregación MetodistaLibre en el Sur de California – y al equipo de liderazgo del Ministerio Nacional de Oración. Estos son algunos fragmentos de nuestra conversación.

LyV: ¿Qué piensas que significa tener hambre y sed de justicia?

Estelle Martin: Cuando hay hambre y sed físicas, existe un deseo intenso de satisfacer esa necesidad de comida comiendo algo, y apagar la sed bebiendo algo. Cuando tienes hambre y sed de justicia, te recordamos que Jesús es toda nuestra justicia, y la manera de Dios de que estemos bien con Él depende de nuestra fe en Cristo solamente. Seremos saciados por nuestra respuesta a Su invitación a estar en una relación correcta con Él cuando anhelamos que su carácter de justicia se haga evidente no solo en nuestras propias vidas, pero en las vidas de los demás aquí en la tierra.

Laura Warth: Mi encuentro con este versículo fue en 2013 cuando Dios me despertó, y me dijo: “Despierta, es tiempo”. Esas fueron Sus palabras para mí, y yo desperté de un profundo sueño. Una de las primeras cosas que Dios me enseñó mientras me guiaba a través de la oración fue cómo tener hambre y sed de justicia. Mientras yo leía este versículo, y realmente comencé a pedir a Dios que cambiara mis deseos por los Suyos. Comencé a orar: “Dios, dame un amor por las cosas que tú amas y un odio hacia las cosas que tú aborreces”. Así que comencé a pedirle que me llenara con Su deseo de amar la justicia y aborrecer la iniquidad. Llegamos a ser justos porque eso es lo que Cristo Jesús es, y esa es nuestra posición, pero luego debemos seguir la justicia. Eso fue realmente en lo que yo me enfoqué, porque yo sabía quién era yo, pero no estaba haciendo lo que debía haber estado haciendo. Yo tenía que aprender realmente cómo acercarme a Dios y cómo orar a fin de experimentar un estilo de vida recto.

LyV: ¿Tú crees que los cristianos del 2020 han perdido su hambre y sed de justicia? Si lo crees, ¿Cuáles son las maneras en que podemos recuperar esa hambre y sed?

Laura Warth: Abolutamente, porque yo lo he visto, y lo he experimentado incluso en mi propia vida. Tanto en el cristianismo de lo que la gente piensa que está en línea con lo que el mundo piensa, incluso sus metas. Yo pienso que los cristianos no están orando como deberían, y por eso no están experimentando niveles altos de justicia en sus propias vidas. No están buscando a Dios intencional y apasionadamente. No están pasando tiempo en el lugar secreto de oración a fin de llegar a conocerle y permitirle revelar a nosotros lo que es Su justicia. La oración es la clave. Cuando oramos en línea con la voluntad de Dios, podemos y debemos esperar encontrarnos con Dios de una manera personal y poderosa. Cuando nos encontramos con Dios de esas maneras, Dios nos recibe allí, y comienza a tratar con nosotros específicamente. Ahora hemos entrado en un lugar de oración en el que podemos tener esas conversaciones del corazón, largas y profundas con Dios, y Él puede también hablarnos sobre algunos aspectos. Dios es muy específico. Él no nos dará una tarea general. . . En ese programa (de televisión) que yo estaba viendo, Él comenzó a decirme: “¿Qué está pasando? Quiero que abras tus ojos y veas. [la esposa en el programa] murmura. Dice mentiras, deshonra a su esposo. ¿Eso te divierte? Porque a mí no”. … Él comenzó a hablarme acerca de la música que yo tenía, y no era música vulgar ni blasfema. Esto fue lo que Él empezó a descargar a mi espíritu. Una gran cantidad de canciones que yo seguía teniendo, aunque no eran lo que yo considero algo malo, algunas aún se ataban a mi vida delante de Cristo. Los recuerdos, los sonidos y los ritmos de aquellas canciones inmediatamente despertaban una emoción y me llevaban a lo que antes hacía yo – al estilo de las fiestas, al estilo carnal.

Estelle Martin: Aunque no puedo hablar por todos los cristianos que pierden su hambre y sed de justicia, puedo decir que durante esta pandemia global y los brotes de racismo que hemos experimentado este año, ciertamente todos hemos sido desafiados a re examinar nuestra relación con Dios en oposición a nuestro servicio en Su reino. Personalmente, yo he tenido que considerar y evaluar cuánto tiempo paso en Su presencia y en Su Palabra, y compararlos con la cantidad de tiempo que paso en el regazo de mi papito (de Abba Padre) sólo porque quiero estar allí, contemplar Su gloria, y empaparme de Su presencia. Una vez que estoy allí, donde recibo el gozo y las caricias de Su fragante Espíritu, e incluso su corrección, regresaré por más porque no existe otro lugar en el que pueda encontrar verdadera paz, descanso, gozo y fortaleza para la jornada que satisface totalmente. También deleitarme en Su Palabra y obedecer a Sus mandamientos son maneras en las que siempre encontraré más hambre y sed.

LyV: La Nueva Traducción Viviente (NLT, en inglés), traduce Mateo 5:6, como «Dios bendice los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados» (trad. Libre). La justicia en un asunto serio. ¿Ves diferencia entre rectitud y justica? Si es así, ¿qué crees que significa tener hambre y sed de justicia?

Estelle Martin: “Justicia” es hacer correctas las cosas que no son justas en la sociedad, y tiene que ver más con problemas legales y sistémicos. “Rectitud” es hacerle bien a la gente, especialmente a los más vulnerables. Tiene que ver más con nuestras buenas obras, actos de generosidad hacia los que están en necesidad. Tener hambre y sed de justicia es desear profundamente cosas en la sociedad y para que nuestro sistema legal sea correcto, igualitario y justo para todas las personas, y que no se olvide el clamor por igualdad social. Creo en el principio de la Oración del Señor: “… Sea hecha tu voluntad como en el cielo”. Significa que quiero lo que Dios quiere. Mi corazón se rompe por lo que hace que el Suyo se rompa, y sé que Él quiere que Su pueblo, nosotros, llamados por Su nombre, orar y procurar el anhelo de Sus respuestas a problemas de injusticia y no satisfacer una agenda.

Laura Warth: Conservo la Nueva Versión del Rey Santiago (King James) desde que fui salva a los 18 años, de modo que solo he visto esa versión como “rectitud”. Dios dice que debemos amar la justicia. Dios es un Dios justo y hace las cosas rectas, pero creo que la palabra “justicia”, ante los ojos modernos de la gente, parece justo hacer las cosas correctas para los menos privilegiados y los que han sido maltratados – manejando las cosas de cuestiones legales más como en las cosas del corazón.

LyV: ¿Cuáles han sido las ocasiones en tu vida en las que has buscado o experimentado la rectitud o la justicia de Dios?

Laura Warth: Esa [experiencia de 2913] fue solo el principio. Dios comenzó a revelarme otras áreas de mi vida. Obviamente, de entonces a hoy. He permanecido con Dios y estoy pasando mucho tiempo en un lugar de oración de manera regular. Siempre hay algo que Dios está revelando. Muchos cristianos y pastores que son casados y hacen ministerio, no entienden que debemos honrarnos unos a otros. Dios comenzó a tratar conmigo. Él dijo: “Honra a tu marido”. Yo dije: “Señor, enséñame cómo debo honrarlo”. Es parte de la justicia porque es hacer lo correcto a los ojos de Dios. Yo era la que ganaba el pan por los primeros tres años del lanzamiento de la iglesia [en la que Brian, el esposo de Laura, sirve como pastor principal]. Yo sólo tenía la perspectiva de que es quien gana la mayor cantidad de dinero, o yo sé más porque es la que trabaja y cuida los negocios. Dios comenzó a re embobinar mi perspectiva, y Él comenzó a hablarme sobre las cosas pequeñas de las que ni siquiera nos damos cuenta.

Estelle Martin: La primera vez que busqué y experimenté la rectitud y justicia de Dios fue cuando clamé para recibir a Su Hijo, mi Señor y Salvador Jesucristo, para salvarme de mi vida de pecado y separación de Él. La sangre de Jesús me cubrió. Su gracia maravillosa intervino e inundó mi alma con amor, misericordia y perdón. Yo no merecía (justicia), y fui hecha justa por la justicia de Cristo. En numerosas ocasiones cuando he tenido que buscar fervientemente su justicia porque, como un ser humano fracturado, dependo de Su Palabra perfecta y Su Santo Espíritu para ayudarme a vivir una vida santa y aceptable delante de Él. Cuando lo busco por medio de la oración, Él abre puertas para mostrarme la manera de demostrar Su rectitud y justicia hacia otros al hacer lo correcto y anticiparme a la tendencia de juzgarlos. Si yo escucho, Él imparte santa sabiduría y discernimiento justos, igualitario y para honrar a Dios.

LyV: ¿Qué crees que Jesús quiso decir con la palabra «saciado» o «satisfecho»?

Estella Martin: Después que Jesús le ministró a la mujer junto al pozo en Juan 4, Él respondió a los discípulos que le suplicaban que comiera, y dijo: ”Yo tengo una comida qué comer que ustedes no conocen” (NKJV, trad. Libre): “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe Su obra”. Yo creo que Él quería decir que ser saciados o satisfechos físicamente no es suficiente, y no se puede comparar con la llenura la entrada de la presencia permanente de Dios, que viene de tener hambre y sed de lo que le agrada, y tener el deseo de escuchar y obedecer Su voz, sin importar lo mucho que la naturaleza carnal exija que se le alimente. Hay una santa paz y una conexión con Dios y una sumisión de mi espíritu que sabe que el lugar más seguro en todo el mundo es estar en la voluntad de Dios, quien nos ha enviado y nos ha comisionado en el ministerio. Yo creo que Jesús utilizó las palabras “saciado” o “satisfecho” para dignificar que mientras más permanecemos a tono con el Espíritu de Dios y enfocados en Su plan, voluntad y propósito para nuestras vidas, querremos de buena gana, y alegremente andar en el Espíritu y no satisfacer los deseos de la carne.

Laura Warth: Cuando yo comencé a buscar a Dios a propósito e intencionalmente, Él comenzó a satisfacer las necesidades que yo pensé que Brian, mi esposo, debió de haber satisfecho. Dios comenzó a satisfacerme con paz y en el entendido en que yo estaba. Dios fue todo lo que lo necesitaba, de modo que llegó el tiempo para mi esposo, él era sólo la cubierta del pastel. Removió la carga de los hombros de Brian. Yo lo había colocado en este pedestal, y yo lo removí. Era el lugar sólo de Dios. Yo llegué a un lugar en el que Dios comenzó a satisfacer y saciar cada necesidad que yo tenía, de modo que cuando le llegó a Brian, yo estaba feliz y contenta con lo que él me podía ofrecer. Ya sé que suena algo radical, pero ese es lo que sucede cuando pasas horas con Dios todos los días. Comienzas a conocerlo personalmente.

LyV: ¿Cómo has sentido esa llenura o satisfacción en tu propia vida?

Laura Warth: Yo no quiero que la gente piense que es fácil decir eso [de ser saciado] porque soy casada. No olvidemos que Brian estuvo en prisión por 16 años. Yo no tuve un esposo aquí conmigo. Yo vivía por mí misma por casi todos los 16 años. A los 16 años fue a prisión, a los 19, yo comencé a valerme por mí misma. La mayor parte del tiempo en que estuvo preso, yo estaba sola, de modo que yo sé lo que se siente no tener a nadie contigo como familia. Ahora [después de que Brian fue liberado] yo tuve que regresar de la otra manera, y Dios tuvo que mostrarme de nuevo lo que era estar segura de que yo entendía que Dios estaba primero.

Estelle Martin: Si verdaderamente tengo hambre y sed de justicia, Él mantiene su promesa y un pozo de agua viva brota dentro de mí que se esparce por todos lados y llena cada hueco y remplaza cada necesidad y deseo de todo, excepto de más de Él. Cuando yo lo busco ferviente y sinceramente con todo mi corazón, mente, cuerpo, alma y espíritu. Él no nos desilusiona. ¿Con cuánta urgencia lo quiero? Algunas veces lo ansío y lo anhelo cuando me enfrasco en el ministerio donde estoy demasiado cansada para pasar tiempo de calidad con Él. Luego cuando acudo humildemente ante Su trono con un corazón arrepentido y fervientemente le pido saciar y satisfacer la sed de mi alma. Amorosamente me responde, vaciando la esencia de Su Espíritu y depositándola en el centro de mi ser hasta rebosar. Cuando Jesús sacia y satisface, Con Su gracia gratifica, sacia, provee y suple todo lo que se necesita para permanecer y vivir una vida victoriosa sin reproche. También sé que tener hambre y sed significa que siempre querré regresar a Él por más de Él cuando me siento vacía y seca, lo que es bueno. ¿Por qué crees que Starbuck, McDonald’s, Kroger, Walmart  y otras compañías tienen éxito en lograr que los consumidores regresen por más? Tienen algo que a todos nos gusta y siguen necesitando. Señor, que yo nunca pierda de vista mi necesidad de siempre regresar a Ti cuando tenga hambre y tenga necesidad de tu justicia. Gracias por nunca volverme la espalda y por Tu promesa fiel de saciarme y satisfacerme. Tú eres más que suficiente y eres todo lo que necesito.

LyV: Capilla del Cambio está reuniendo gente de muchas razas, etnias y transfondos diferentes. ¿En qué maneras ves a las personas buscar la justicia, y cómo las ves ser saciadas o satisfechas?

Estelle Martin: El ministerio de enseñanza y predicación de los Pastores Brian y Laura Warth, los grupos de ministerio, líderes emergentes y personal de la Capilla del Cambio están haciendo un impacto significativo en el reino de Dios, y al diablo no le gusta en absoluto. ¡Gloria a Dios! Primero, la oración es el fundamento más importante en el que todo lo demás se centra. Como líderes en la iglesia, somos llamados a participar en tiempos de oración como los que inició Charles Spurgeon. La iglesia como cuerpo es estimulada a establecer altares de oración en nuestros corazones, en nuestros hogares y dondequiera que vamos. Hay tiempos semanales de oración por Zoom y reuniones vespertinas los miércoles con los Pastores Brian y Laura. … Segundo, El énfasis no está solo en recibir la Palabra de Dios sino en enseñar a otros a enseñar a otros la Palabra de Dios. Hay más de 30 grupos pequeños vía Zoom que se han estado reuniendo cada semana para repasar las lecciones que se enseñan en la Escuela del Fundamento Espiritual, disponible en línea los jueves en la noche por siete semanas. Somos intencionales en nuestras oraciones y en llevar la Palabra, expresando nuestro amor y extendiéndole una invitación a Cristo, todo vía internet, mensajes de texto, Zoom, y en todas las maneras que podamos durante este tiempo de pandemia. Como resultado, estamos experimentando asistencias record en todos nuestros servicios al aire libre en los varios campus de Capilla del Cambio. También hemos presenciado algunos bautismos en agua y recibido muchos reportes de liberación y salvación. Todos los pueblos de cada nación, tribu y lengua son bienvenidos, y muchos han sentido el llamado a venir a Jesús, lo que al final es la meta de la rectitud y la justicia. Ellos han expresado un deseo de ser saciados y satisfechos con algo más que lo que el mundo puede ofrecer. El 30 de octubre, tendremos un avivamiento en nuestra nueva carpa, y estamos esperando una gran cosecha para la gloria de Dios.

Laura Warth: Brian mismo es multiétnico. Cuando él estaba en prisión, puesto que estaba en la capilla y pronto comenzó a servir a Dios cuando llegó, sus amigos eran una mezcla de todos los diferentes tipos de etnias. Él no sabía lo que era tener sólo un puñado de amigos. Él tenía un capellán afro estadounidense que lo asesoró por algunos años. Había una diversidad de etnias y edades. Lo que es yo, estaba muy activa en mi comunidad en diferentes organizaciones, principalmente por ayudar a la sociedad. La comunidad era igualmente diversa. Yo no me aislé. Él mismo no se aisló. Esto era parte de quienes éramos, y de hecho, eso es lo que son los amigos. Algunas veces, las personas nos preguntan: “¿Cómo pueden juntar diferentes etnias, razas y trasfondos?” Bueno, primero Brian era miembro de una pandilla, y estuvo en prisión, luego se convirtió. Yo era una mujer de negocios, una vendedora de bienes raíces. Tenía una compañía. Esos son dos diferentes tipos de trasfondos económicos. Era natural que atrajéramos personas que eran diferentes, Eso no es el mismo tipo de condición social y económicamente. Éramos ejecutivos en nuestra iglesia, y tenemos personas que anteriormente fueron adictos a las drogas.+

Jeff Finley

Jeff Finley

Editor Ejecutivo de Luz y Vida

Jeff Finley es el editor ejecutivo de la revisa. Se unió al equipo de Luz y Vida en el 2011 después de una docena de años reportando y editando para Sun-Times Media. Es miembro de la Iglesia Metodista Libre John Wesley en donde su esposa, Jen, sirve como pastora líder.