Obispo Matt Whitehead

Obispo Matt Whitehead

El Obispo Matt Whitehead, D. Min, supervisa los ministerios Metodistas Libres en el Occidente de los Estados Unidos y también en África. Fue elegido como obispo principal de la Iglesia Metodista Libre – USA en la Conferencia General de 2019. Anteriormente sirvió más de 20 años como superintendente de la Conferencia Pacífico Noroeste después de 17 años como pastor de una iglesia local.

por Obispo Matt Whitehead

No es fácil resumir eventos importantes, pero si tuviera que resumir la historia de Navidad, se podría hacer son una sola palabra…. ¡SI! El nacimiento de Jesús que se desarrolla en las páginas de la Escritura siempre es con un ¡SI!

José dijo sí. María dijo sí. Los pastores dijeron sí. Lo más importante, Dios dijo ¡si!

La Escritura nos presenta muchos ejemplos de personas que dijeron si cuando Dios las llamó. Con frecuencia la invitación no incluye los detalles, de modo que el futuro siguió siendo incierto.  El llamado de Dios es para responder en obediencia y andar por fe.

Hebreos 11:8 señala el incierto futuro del llamado de Abraham: “Por la fe Abraham cuando fue llamado a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció sin saber a dónde iba”.

¿”Sin saber a dónde iba”? ¿Cómo habría sido tu respuesta? Yo le habría pedido a Dios más detalles.

Abraham no era perfecto. Tenía fallas y era humano igual que nosotros, pero Dios lo llamó, Abraham dijo ¡sí!

María pudo haber dicho no. Ella era una joven adolescente. Podía haber pensado: “Me siento abrumada por lo que se me ha pedido. … José nunca me va a creer. … No puedo hacer esto”.

Eso no fue lo que María dijo. Lucas 1:38 registra la respuesta de María: “Soy la sierva del Señor”, respondió María: “Hágase conmigo conforme a tu palabra”. ¡María dijo sí!

Laura Pawlik-Kienlen comenta: “No importa lo que María enfrentaba, ella decidió participar en los planes de Dios, lo mismo que Ana siglos antes, ¡cantó sí! a Dios, aunque no tenía idea de lo que le deparaba el futuro. Cuando el ángel Gabriel le apareció a ella la primera vez, ella dijo: ‘Sí Señor’ a la posibilidad de perder a su prometido y vivir en la desgracia como una madre soltera. Ella dijo sí a una nueva época desconocida en su vida, no decidida por ella. Sin embargo, María no tenía idea de lo que estaba aceptando, pero le abrió el camino al sí más grande de su vida”.

La ilegitimidad en su mundo era impensable. Una adolescente soltera con un bebé era ridiculizada y menospreciada, y su hijo sería rechazado.

Martín Lutero, citando a San Bernardo de Claraval, vio tres grandes milagros en la natividad de Jesús: 1. La encarnación. 2. El nacimiento de la virgen. 3. La obediencia de María. Lutero considera la disposición de María a obedecer a Dios como el más grande de los tres milagros. Significaba aflicciones, alienación, malos entendidos, y pérdida de su reputación. María estaba muy consciente del significado que tenía su sí. Esta joven adolescente estaba dispuesta a hacer a un lado su reputación porque había oído de Dios.

El nombre de María, en el hebreo significa “rebelión” o “desobediente”, pero su respuesta fue de completa sumisión y obediencia a las palabras del ángel y la fidelidad de Dios. Su humilde entrega al plan de Dios alteraría su vida y traspasaría su alma.

Cuando José y María llevaron al niño Jesús al templo para ser circuncidado, se encontraron a Simeón y Ana. Simeón, quien se describe en Lucas 2:25 como “justo y piadoso”, le dice estas palabras difíciles a María: “Y una espada traspasará también tu alma”.

Asumimos que Simeón se refiere a la crucifixión, pero es un importante recordatorio de que decir sí al plan de Dios no es un llamado a una vida fácil. Los cristianos maduros entienden que la pérdida, el dolor y el sufrimiento son parte de la vida. En las palabras de Elizabeth Elliot: “No soy una teóloga o una erudita, pero soy bien consciente del hecho de que el dolor es necesario para todos nosotros. En mi propia vida, creo que puedo decir honestamente que del más profundo dolor ha surgido la más fuerte convicción de la presencia de Dios y el amor de Dios”.

Decir sí a Dios, en la manera que sea, es la llave a vivir la vida a plenitud, y es la única manera que un cristiano puede encontrar paz y navegar los días inciertos en los que vivimosa

¿Cómo podemos vivir con esperanza en tiempos que son tan inciertos? Los escritos del Apóstol Pablo a la iglesia de Filipos nos dan una respuesta:

“Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego. Presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:4-7).

Incluimos aquí tres sugerencias prácticas de la manera en que podemos decir sí a Dios, en esta temporada de Adviento y Navidad:

Niégate a ti mismo.

Algo asombroso sucede cuando dejamos de enfocarnos en nosotros mismos y nos comprometemos a servir a los que nos rodean. ¿Qué paso específico podrías dar para ministrar a un vecino, amigo, compañero de trabajo, o algún desconocido que necesite ayuda?

Dale a Dios una puerta abierta.

Darle a Dios una puerta abierta significa preguntarte a ti mismo, ¿le has dado a Dios el control sobre todas las áreas de tu vida? Si no, detente en este momento. Invita a Dios para abrir tus ojos a lo que significa que Él sea el Señor de todos, y luego dile ¡sí! a Él para que sea Señor de todas las áreas de tu vida.

Dedica a Dios tu siguiente paso correcto.

¿Es posible que el siguiente paso correcto que des sea el de unirte a un grupo pequeño virtual o presencial en tu iglesia? ¡Podrá ser que Dios esté llamando a tu familia para patrocinar a un niño, o un niño adicional a través de ICCM? Descubre una nueva manera de dar un paso significativo hacia Dios en esta maravillosa temporada del año.

Los maravillosos eventos del nacimiento de Jesús sucedieron por la disposición de todos a decir sí. En esta realidad no predicha e impredecible en la que nos encontramos ahora, sigamos el ejemplo de María en su humilde respuesta a Dios. ¡Sólo di sí! +

Obispo Matt Whitehead

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El Obispo Matt Whitehead, D. Min, supervisa los ministerios Metodistas Libres en el Occidente de los Estados Unidos y también en África. Fue elegido como obispo principal de la Iglesia Metodista Libre – USA en la Conferencia General de 2019. Anteriormente sirvió más de 20 años como superintendente de la Conferencia Pacífico Noroeste después de 17 años como pastor de una iglesia local.