Abriendo la puerta para el despertamiento

por Jeff Finley

La pandemia de COVID-19 ha provocado disensión, desánimo y una disminución de la asistencia dentro de las iglesias. Muchos cristianos pueden ver estas circunstancias como obstáculos para el ministerio. Pero ¿qué pasa si nuestros desafíos actuales están realmente abriendo la puerta al despertar espiritual en nuestras congregaciones, nación y mundo?

David Thomas, asesor principal de New Room Conference and Network [Conferencia y Red Nueva Sala], compartió su perspectiva sobre la posibilidad de despertar en un nuevo episodio de “The Light + Life Podcast” presentado por Brett Heintzman. Thomas y Heintzman reflexionaron sobre los temas de la plenaria con la que Thomas abrió la conferencia de 2021 a fines de septiembre.

Los organizadores de New Room querían que la reunión de este año incluyera el procesamiento por lo que los cristianos han pasado durante la pandemia de COVID-19, pero no querían ver las experiencias recientes como solo contratiempos. En cambio, sin minimizar la gravedad de la pandemia, Thomas dijo que los líderes de New Room esperaban que los participantes de la conferencia vieran los eventos recientes y actuales “a través de los ojos de Dios como una puerta abierta, que tanto se nos ha abierto si tenemos los ojos para verlo”. Especialmente en torno al despertar, ahora hay una apertura en nosotros hacia la realidad de nuestra desesperación. Hay una apertura hacia nuestra necesidad radical de más de Dios. Hay una apertura en nosotros hacia oportunidades más profundas en la unidad”.

Los líderes de New Room se anclaron en Apocalipsis 3: 8, “Conozco tus obras. Mira que delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre”.

Pero ¿qué es exactamente la New Room Conference?

“La New Room Conference es esta reunión de amigos de toda la familia wesleyana y más allá que son honestos acerca de la realidad a la que nos enfrentamos: que estamos en tal caída libre cultural y espiritualmente. La iglesia parece tan débil para enfrentar el desafío. O salimos de apuros o nos apoyamos, y nos apoyamos en Dios”, dijo Thomas. “Somos aquellos que simplemente reconocemos que somos los cristianos con mejores recursos que jamás hemos vivido. Si nuestras ideas, ingenio y energía fueran suficientes para resolver el problema al que nos enfrentamos, ya habría sucedido, por lo que lo que necesitamos es algo que solo Dios puede hacer. Debemos tener algo de Su mano, una obra de Su gracia.

La conferencia se centra en la necesidad y el deseo de un despertar espiritual.

“Llamamos a la conferencia New Room por el nombre del edificio original de John Wesley”, dijo Thomas, refiriéndose a la casa de reuniones en Bristol, Inglaterra, que Wesley había construido en 1739. “Tomamos ese nombre para nuestra conferencia como un gesto hacia aquellos orígenes sagrados para el despertar, pero la palabra significa mucho más para nosotros. Es que estamos desesperados por que Dios haga algo nuevo, y estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario en nuestras vidas para dejar espacio para que Él lo haga”.

Heintzman señaló que la conferencia anterior planificada para 2020 se cambió a un evento solo en línea, y esa experiencia parecía más una puerta cerrada.

Thomas reconoció que “hemos pasado por el terremoto más profundo y dramático en la vida de la iglesia del que cualquiera de nosotros tenga memoria viva”. Señaló que casi todos los edificios de las iglesias estaban cerraron el año pasado durante la Pascua.

“Se sintió como si estuviéramos encerrados, encerrados”, dijo Thomas, quien agregó que la realidad es que la pandemia “nos ha abierto mucho en términos de humildad, descubrimiento, arrepentimiento y oportunidad. Creo que eso es en lo que Jesús ha estado tratando de llamar nuestra atención”.

Thomas considera que la pandemia les revela a los cristianos que la iglesia es más débil de lo que creíamos.

“En muchos sentidos, COVID no causó nada. COVID fue como una marea que salió y reveló lo que había debajo de la superficie todo el tiempo”, dijo Thomas. “Este tipo de temblor es lo que parece el despertar en sus primeras etapas”.

El aventamiento

Citando el ministerio centrado en el arrepentimiento de Juan el Bautista que precedió y luego se superpuso brevemente a los años del ministerio milagroso de Jesús, Thomas señaló: “No hay movimiento de Dios hasta que haya llegado este aventar, este tipo de dura confrontación con la realidad”. Describió el tiempo presente como “una oportunidad para que Dios restaure a la iglesia una sensibilidad de arrepentimiento. Perdimos el lenguaje del arrepentimiento. No tenemos esa sensación de arrepentimiento bíblico de temblar por nuestro pecado, de simplemente suplicarle a Dios por Su misericordia, no por Su ira”.

¿Necesita una persona ser pastor para ayudar a marcar el comienzo de un tiempo de arrepentimiento y despertar? No según la historia de la iglesia:

“Es bueno para nosotros en la corriente wesleyana de la iglesia recordar que este movimiento del que somos descendientes fue dirigido por hombres y mujeres laicos comunes. No eran clérigos. Eran comerciantes y agricultores que habían sido movidos por la gracia de Dios y se unieron al movimiento del despertar”, dijo Thomas. “Ellos sufrieron. Aguantaron. Sirvieron. Viajaban todo el tiempo. La mayoría de las capillas de predicación de los primeros metodistas fueron construidas por estas personas de sus propios bolsillos”.

Thomas ha ayudado a centrar la atención en personas previamente desconocidas que han hecho posible los despertares pasados. Uno de ellos es Peter Jaco, quien informó: “Con mucha frecuencia también tuvimos una oposición violenta. En Warrington me golpearon tan violentamente con un ladrillo en el pecho que la sangre me salió a borbotones por la boca, la nariz y los oídos”.

Si bien pocos de nosotros hemos sido golpeados por un ladrillo, “hemos sufrido. Ha sido difícil. Muchos de nosotros hemos perdido a personas que amamos. Realmente hemos sido sacudidos hasta la médula”, dijo Thomas, quien agregó que nuestros desafíos actuales “nos dan un sentido de conexión y un sentido de pertenencia a este movimiento. Somos parte de una gran compañía de personas que están dispuestas a mantener el rumbo y soportar las dificultades por el bien de la obra de Dios en nuestros días”.

Los jóvenes están luchando con problemas de salud mental. Mientras tanto, las personas en el mundo de los negocios han tenido que soportar numerosas dificultades, y la pandemia también ha sido dura para los pastores y otras personas en el ministerio.

“Los líderes de la iglesia han soportado más críticas que nunca y por cosas que han estado mucho más allá de nuestro control, y sin embargo, ha sido tan, tan difícil”, dijo Thomas, quien habló sobre la dificultad de lograr que las personas regresen a la adoración en persona. “Las donaciones se han mantenido relativamente fuertes en nuestras iglesias, pero la asistencia es significativamente menor que eso. La gente no sabe realmente si quiere volver y, sin embargo, no quiere admitirlo, así que seguirá dando”.

Tomás nuevamente hizo referencia a las palabras de Jesús de Apocalipsis 3: 8 a la iglesia en Filadelfia: “Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre”. Thomas ofreció palabras similares de aliento para la iglesia de hoy: “Te has mantenido firme. Te has aguantado ahí. Has hecho tu mejor esfuerzo en este tiempo increíblemente desafiante, y Jesús lo ve. Mucho ha estado patas arriba en la cultura, en los medios, en la política y en la iglesia y, sin embargo, te has quedado con Jesús, y Él lo sabe”.

La zona desesperada

Thomas dijo que se pregunta “si el mayor desafío al que nos enfrentamos ahora es seguir adelante y permitirnos tocar fondo, seguir adelante y movernos hacia la zona desesperada y aceptar la realidad de lo débiles que somos. Eso no es de ninguna manera descartar o menospreciar todo lo que Dios está haciendo, todo lo que atesoramos, pero es reconocer que no somos quienes pensábamos que éramos, y ciertamente no somos quienes queremos ser”.

Mientras clamamos a Dios en este estado de desesperación, Thomas cree, “comenzaremos a ver algunas oportunidades, algunas puertas que son puertas reales de oportunidades para nosotros. Tenemos esta oportunidad de humildad. Este es un momento en el que cualquier sentido de orgullo es completamente absurdo”.

Heintzman preguntó: “¿Podemos ser honestos de que antes de la pandemia, la causa del cristianismo en los Estados Unidos ha estado en declive de todos modos?”

Thomas dijo: “Tenemos una puerta hacia una evaluación honesta, una puerta para abrazar la realidad que es más clara y presionada que nunca, y no podemos oprimirla”. Agregó que la normalidad prepandémica “no es una opción. No podemos volver a eso, así que tiene que haber algo nuevo, y eso surgirá de un lugar de confrontación dura, sin complejos y sin concesiones con nuestra necesidad de Dios”.

Ve una puerta a la iglesia global. La pandemia hizo que Thomas considerara si “esas preciosas semanas de cierre fueron en realidad una oportunidad sin precedentes para nosotros – el opulento Occidente – de unirnos a la iglesia mayoritaria, de unirnos realmente a la iglesia global donde la gente se reúne en hogares sin personal, sin edificio, sin recursos, al igual que las familias que se encuentran con Jesús en una pequeña comunidad parecida a una familia. Así es como se ve la iglesia en tantos lugares donde el movimiento cristiano es más dinámico y cambia la vida”.

Señaló que “la iglesia global no depende de un predicador famoso”, sino que, en muchas áreas de persecución, “solo depende de la Palabra de Dios y de la presencia del Señor”.

Para terminar, Thomas compartió el aprecio de los líderes de New Room por la Iglesia Metodista Libre: “Nos encanta que seamos una familia juntos en estas esperanzas de lo que Dios hará en nuestros días”.

Haga clic aquí para escuchar el episodio “The Light + Life Podcast” con David Thomas. Haga clic aquí para ver el video de su sesión plenaria en la New Room Conference 2021.

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