Por Jeff Finley
Edward Kenneth “Kenny” Martin se ha desempeñado como pastor de congregaciones metodistas libres en Missouri, Maryland, Indiana y su actual estado natal de California, donde ahora dirige la plantación de la iglesia Kingdom Cathedral en San Bernardino. Es miembro de la Junta de Administración de la denominación, y es bien conocido por otros roles como evangelista de campamento y miembro de la Junta de Síndicos de la Academia Cristiana de Oakdale.
“Me apasiona mucho lo que Dios ha puesto dentro de mí mientras trabajo en colaboración con el liderazgo de la Iglesia Metodista Libre a nivel nacional y mundial”, dijo Martin en un nuevo episodio del “Podcast Luz y Vida” en una entrevista con el presentador Brett Heintzman.
Martín es uno de ocho nominados a obispo de la Iglesia Metodista Libre de EE. UU. siendo considerado por los delegados que votarán durante la Conferencia General 2023, que se llevará a cabo del 25 al 28 de julio en Orlando, Florida. Según el Libro de Disciplina de la denominación, “La Conferencia General elegirá por votación a dos o más presbíteros viajantes como obispos para servir como supervisores pastorales de varias áreas de la denominación que constituirán la Junta de Obispos. … El número de obispos a ser elegidos será establecido por acción de la Conferencia General y permanecerá vigente hasta que sea modificado por una acción posterior de la Conferencia General”.
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«lo que más me emocionaría sería la oportunidad de servir a la iglesia con la gracia y los dones con los que Dios me ha bendecido».
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“Si fuera elegido para servir como uno de los obispos, lo que más me emocionaría sería la oportunidad de servir a la iglesia con la gracia y los dones con los que Dios me ha bendecido, que complementarían a los otros obispos que también son elegidos”, dijo Martín quien agregó que, según la evaluación del APEST basada en Efesios 4:11, él es apóstol y maestro mientras que la evaluación de CliftonStrenghts le atribuyó las principales fortalezas de conectividad, delegador, aprendiz, triunfador y creencia.
“También estoy emocionado de poder usar mis dones con el manto profético que Dios ha puesto en mi vida para servir a la iglesia. Dios me ha dado este don apostólico y profético. Es la proclamación profética que libera el poder de Dios para traer cambios”, dijo Martin, quien citó Amós 3:7. “Dice: ‘Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.’. Creo que la Iglesia Metodista Libre a nivel mundial necesita una voz profética que hable a las naciones”.
Citando 2 Pedro 1:20-21 (RVA-2015), dijo: “‘entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo’, y estamos hablando de iniciar un movimiento impulsado por el Espíritu, así que estoy entusiasmado con esta posibilidad y esta oportunidad de servir a la iglesia en esta capacidad como obispo donde se toman decisiones importantes. Necesitamos una voz profética sentada a la mesa”.
Desafíos de la iglesia
Cuando se le preguntó acerca del mayor desafío que enfrenta la Iglesia Metodista Libre como denominación, Martin respondió: “Creo que no hay un solo desafío mayor al que nos enfrentamos, sino varios desafíos que son importantes, que podrían jugar en nuestra contra y evitar que estemos donde estamos. Dios quiere que seamos como una denominación. Primero, creo que un desafío es mantenerse enfocado”.
Martin dijo que los metodistas libres deben enfocarse “en implementar lo que Dios ha puesto en los corazones de nuestra actual Junta de Obispos”, específicamente el Marco de visión metodista libre y El Estilo Metodista Libre.
“En segundo lugar, agregaría otro desafío: la importancia de la verdadera diversidad en todos los niveles de la iglesia. Si deseamos llegar a todas las personas, especialmente en los EE. UU., debemos modelar y guiar a aquellos a quienes Dios ha llamado y enviado para ser parte de la familia Metodista Libre”, dijo Martin. “El tercer desafío sería que la iglesia no reciba el don apostólico y profético que Dios ha dado a aquellos que lo han usado para funcionar dentro de la iglesia [en] decencia y en orden, en total sumisión a Dios y total sumisión a Su iglesia”.
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«Es mi esperanza que cumplamos con lo que Dios nos ha dicho para que podamos ver una cosecha en el reino de Dios”.
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Si fuera elegido obispo, “por la gracia de Dios, lideraría estos desafíos junto con nuestros obispos, superintendentes y equipo de liderazgo involucrando a nuestras iglesias y uniéndonos como uno con la mente de Cristo”, dijo Martin, quien cree que todos los metodistas libres deben tener “propiedad y aportes en el trabajo hacia la meta común de la estrategia descrita en nuestro Marco de Visión Metodista Libre. … Es mi esperanza que cumplamos con lo que Dios nos ha dicho para que podamos ver una cosecha en el reino de Dios”.
Cuando se le preguntó sobre un desafío que enfrenta, Martin dijo: “Uno de mis desafíos personales es que amo lo que hago. Yo lo llamo adicto al ministerio. Disfruto lo que hago. Disfruto vertirme en la mentoría de personas, modelando y desarrollando líderes. Mi desafío es como la mayoría de los líderes de alta capacidad porque disfrutamos lo que hacemos, por lo que debo tener cuidado con la forma en que administro mi tiempo para asegurarme de descansar adecuadamente, cuidarme a mí mismo y cuidar mi alma porque lo más importante es el cuidado de la familia. Mi familia es mi primer ministerio. La familia es lo primero, así que lo dirijo con personas responsables en mi vida con las que me reúno constantemente”.
Verdad y amor
Heintzman le preguntó a Martin: “¿Se alinea completamente con nuestra ética sexual tradicional: creer que el matrimonio y la unión sexual están reservados para un hombre y una mujer?” y “¿cómo aprendemos a amar en verdad a nuestro prójimo independientemente de su orientación sexual y, sin embargo, ministrar la verdad del evangelio para ellos?
“Estoy completamente de acuerdo y me alineo con nuestra ética sexual tradicional, creyendo que el matrimonio y la unión sexual están reservados para un hombre y una mujer como se describe en las Escrituras”, respondió Martin. “A través de mi experiencia como pastor y de tener parientes en mi familia que se identifican con una determinada orientación sexual, la palabra clave es amor. Estamos llamados a amar a todas las personas”.
Martin compartió acerca de vecinas lesbianas que visitaron la iglesia que él pastoreaba en St. Louis.
“Fueron bienvenidas como todos los demás que entraron a la iglesia. Hubo un incidente en el que las dos mujeres mostraban afecto en público que era inapropiado en la iglesia. Simplemente les hablé con amor y lo recibieron”, dijo Martin. “Había otra pareja que asistía a la iglesia, y yo no estaba al tanto de su estilo de vida en ese momento, pero asistían con regularidad y constancia. Simplemente estaba predicando y compartiendo el evangelio, y por el amor de la gente y la Palabra de Dios, aceptaron a Jesucristo y se convirtieron en líderes de la iglesia y en los mejores amigos de [mi esposa] Estelle y de mí”.
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«Aprendemos de Jesús. No aprobamos ni juzgamos, pero nuestro enfoque es vivir juntos y hacer discípulos”.
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Martin dijo que conoce a algunas personas “que luchan con su identidad, pero aman al Señor. Dependo de la convicción del Espíritu Santo y del poder que puede cambiar a cualquiera. Nuestra responsabilidad es sentarnos con ellos tal como somos llamados a sentarnos con todas las personas y amarlas en el reino de Dios. Jesús se sentó con los pecadores, y nosotros debemos hacer lo mismo. Aprendemos de Jesús. No aprobamos ni juzgamos, pero nuestro enfoque es vivir juntos y hacer discípulos”.
Futuro Metodista Libre
Cuando se le preguntó qué ve en el futuro de la denominación, Martin dijo: “Veo en el horizonte el futuro preferido de Dios para la Iglesia Metodista Libre”.
Martin hizo referencia a la lectura de Hechos 17: 6 (DHH), que incluye esta frase: ¡Estos hombres, que han trastornado el mundo entero, también han venido acá,”.
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«… Dios está uniendo nuestros corazones como uno solo, y solo quiero verlo con mis propios ojos».
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“Esa es mi oración: que los metodistas libres que han trastornado el mundo hayan venido aquí con nosotros. Es la agenda del reino. Es la asignación de Jesús para nosotros, el Gran Mandamiento y la Gran Comisión. También veo en el horizonte, especialmente en los EE. UU., la multiplicación de discípulos expandiendo el reino de Dios”, dijo Martin, quien también expresó su creencia de que “Dios está uniendo a esta denominación con la diversidad que tenemos que está poniendo al mundo patas arriba… Dios está uniendo nuestros corazones como uno solo, y solo quiero verlo con mis propios ojos”.
Martin dijo que se une a la “iglesia en oración mientras nos reunimos en la CG23, y que Dios esté con nosotros para iniciar un movimiento impulsado por el Espíritu. Mientras nos reunimos, esto es lo que realmente está en mi corazón y mientras buscamos a Dios, oro para que Dios nos llame a un tiempo para estar a solas con Él”.
Heintzman preguntó sobre visiones, sueños o palabras dadas por Dios sobre ser un candidato a obispo o para la iglesia. Martín compartió sobre Wesley Duewel orando con él durante una clase en el Centro de ministros mundiales. La “oración de Duewel estaba confirmando que mi llamado estaba en la Iglesia Metodista Libre”, dijo Martin. “Transformó mi vida. Wesley Duewel fue una voz apostólica y profética, un vidente”.
Martin dijo que ve “el llamado apostólico a la Iglesia Metodista Libre ya que somos los enviados, los enviados con el mensaje que trasciende y abarca todas las culturas, orígenes étnicos sociales, denominaciones y grupos de edad”. Él “interpretó que la oración de Wesley Duewel por mí no era solo para mí, sino para la Iglesia Metodista Libre a nivel mundial de que somos los enviados”.
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