Jeff Finley

Jeff Finley

Editor Ejecutivo de Luz y Vida

Jeff Finley es el editor ejecutivo de la revisa. Se unió al equipo de Luz y Vida en el 2011 después de una docena de años reportando y editando para Sun-Times Media. Es miembro de la Iglesia Metodista Libre John Wesley en donde su esposa, Jen, sirve como pastora líder.

by Jeff Finely

Escucha un álbum navideño de Babra Streisand, Harry Connick Jr., o Vanessa Williams, y es posible que encuentres la canción “I Wonder as I Wander” (Pienso mientras Camino) que algunos han considerado que es una canción navideña a pesar de su origen en el verano. La canción se atribuye al compositor John Jacob Niles, pero Niles escribió lo que de hecho tomó las primeras líneas de versos que escuchó a la hija de un evangelista itinerante, cantadas en julio de 1933:  Decían más o menos: “Pienso mientras camino, allá en el cielo abierto, cómo Jesús el Salvador vendría para morir…”

Niles extendió la canción incompleta de la muchacha, e hizo que los oyentes supieran que “cuando María dio a luz a Jesús estaba en un establo de vacas”. Pero antes de que la melodía se refiriera al nacimiento de Cristo, la canción principiaba diciéndoles a los oyentes que el Salvador había venido aquí para morir.

En la temporada de Navidad, los cristianos tienden a enfocarse en el pesebre sin decir gran cosa (si es que dicen algo) sobre la crucifixión. En lugar de eso sigamos el consejo de Brett Heintzman en el artículo de Signos Vitales de este mes, y “mantengamos la cruz en la Navidad”.

Como canta el grupo contemporaneo Go Fish: “El principio de la historia es hermoso y grande, pero es el final lo que te puede salvar, y por eso celebramos. Se trata de la cruz. Se trata de mi pecado. Se trata de cómo Jesús vino a nacer, para que nosotros pudiéramos nacer de nuevo”

El sacerdote católico Steve Granow, dice que ese villancico: “The Holly and the Ivy” (El Acebo y la Hiedra), utiliza decoraciones navideñas como símbolos de la pasión de Cristo: El acebo tiene una mora, tan roja como la sangre. … ´El Acebo tiene un aguijón, tan agudo como una espina’”.

Grunow también hace notar que algunas de las melodías originales para “What Child is This”(Qué niño es este), con frecuencia omiten: “Nails, spear shall pierce Him through (Las espinas y la lanza lo traspasarán). La cruz llevó por mí, por ti. Saluda, saluda al Verbo hecho Carne, el Niño de María”. Es posible que estas frases no te suenen familiares porque los principales himnarios protestantes — de Bautistas a Metodistas — dejan de lado estas líneas. Por fortuna, algunos músicos modernos como Josh Garrels están rescatando estas melodías.

El nuevo libro “Oraciones para las Ocasiones” compila reflexiones y oraciones poéticas del Obispo Emérito David W. Kendall. Estas son palabras de Kendall, del 4 de diciembre de 2016:

 “En un niño que creció, pero realmente nunca “creció” para llenar nuestras expectativas.

Que fue por ahí haciendo el bien,

Quien desafió los poderes que nos oprimen, nos esclavizan, y nos arruinan.

Y

Quien sin duda los sobre-empoderó, pero con eso entregó Su propio ser a la muerte, no para arruinar, sino para redimir, no para demandar sus vidas sino para ofrecer Su propia vida”.

Kendall comprende que la Navidad no significa nada sin la cruz. Su oración del 23 de diciembre de 2018, incluyó estas palabras:

 “Entregando el Ser al Ser para buscar y salvar a los muchos,

Entregando el Ser para mostrar lo que es bueno, correcto, verdadero y hermoso de aceptar

Desafío oscuro y mortal, para desafiar las probabilidades, obedecer contra ellas, para darlo todo.

Hasta que quedó exhausto y expiró en un altar en forma de cruz, estremeciéndose hasta quedar inmóvil

Con amor, entregando el Ser a las creaturas cuyo amor del poder les quitaría la Vida”.

Al fin de un año lleno de horrores inesperados, ciertamente necesitamos algo de “Al Mundo Gozo” entendiendo que “el Salvador reina”, inclusive como dice Lydia Choi en el artículo Punto Focal de este mes: “hay tormentas que pueden venir en nuestra dirección”. Como comparte el Obispo Matt Whitehead en el artículo de Primera Fila: “los cristianos maduros comprenden que la pérdida, el dolor y el sufrimiento son parte de la vida”.

¿Qué tienen que ver con el gozo estas porciones tormentosas de la vida? El libro de Santiago nos lo recuerda: “Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia” (1:2-3).

Alguien que comprende los senderos de la vida es Phyllis Sortor, quien sobrevivió a un secuestro mientras servía como misionera en Nigeria. Otra persona es el Capellán Larry Lyons, quien ha experimentado los devastadores efectos del COVID-19 en su propia familia y en el hospital del área de Detroit, quien ha estado en el frente de batalla contra el coronavirus. Sigue leyendo para saber más sobre cómo el sufrimiento no ha podido detener a Sortor o a Lyons.

Como lo afirma Michael Simmons en el artículo Punto de Vista de este mes, el Cristo de la Navidad es nuestro Salvador y nuestro Iniciador, quien dice: “Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme” (Mateo 16:24). No esperes encontrar ese mensaje en una película o tarjeta postal de Hallmark, pero es clave para seguir “el Verbo hecho carne, el Niño, el Hijo de María”. +

Jeff Finley

Jeff Finley

Editor Ejecutivo de Luz y Vida

Jeff Finley es el editor ejecutivo de la revisa. Se unió al equipo de Luz y Vida en el 2011 después de una docena de años reportando y editando para Sun-Times Media. Es miembro de la Iglesia Metodista Libre John Wesley en donde su esposa, Jen, sirve como pastora líder.