Brett Heintzman

Brett Heintzman

Director de Comunicaciones de Luz y Vida

Brett Heintzman es el editor de LUZ Y VIDA por medio de su rol como director de comunicaciones de la Iglesia Metodista Libre – USA, en la que sirve como subdirector del Ministerio Nacional de Oración. Visita freemethodistbooks.com para ordenar sus libros “Llegando a ser una Persona de Oración”. “Pueblo Santo” (Volumen 1 de la serie “Vital”), “Jericó: Tu Peregrinaje a la Liberación y a la Libertad” y “Encrucijada: Preguntando por las Sendas Antiguas”.

por Brett Heintzman

Visión 2020 y Visión 20/20

Veinte-veinte. Es el año que recién empieza y es también una manera para describir claridad en la visión. Cuando se trata de revelar la vitalidad espiritual  por medio de la oración, 2020 puede ser nuestro año si llevamos las cosas a una claridad de 20/20.

Es posible que tu iglesia tenga nuevas metas, sueños y vsión para el año venidero. Sé de Iglesias que lanzaron campañas desde hace dos años compartiendo “vision 20/20 para 2020”. ¿Qué estrategias implementarás para realizar tus metas y cumplir tu misión? ¿Está la oración imbuída en tus estrategias y planes?

Me gustaría considerer cómo es que imbuímos la oración en todo lo que hagamos en el Nuevo año repensando nuestras nociones preconcebidas que pudieran limitar nuestra vision y práctica de la oración.

Cuidado con la Visión de Túnel

La vision de túnel obstruye la vista panorámica de lo que vemos, limitando nuestra habilidad de ver y captar el cuadro más grande. La “Visión” para nuestras Iglesias se cultiva en oración donde Dios nos revela lo que antes no vimos o acelera nuestra comprensión de lo que antes no sabíamos. Hay algunas cosas más eléctricas para nuestro espíritu que recibir una nueva vision directamente del Señor.

Dspués de recibir la vision, usualmente comenzamos a planear. Sin embargo, no debemos olvidar la oración como una pieza crítica de nuestra planeación. No estoy hablando sobre la clase de oración improvisada con la que iniciamos nuestras reuniones, me refiero a la clase de oración que reconoce la vision de Dios que emerge de pasar tiempo con Él, ¡de modo que Él no termina de hablarnos acerca de ello! Él tiene más que decir, más que revelar, más inspiración que dar, instrucciones de a dónde ir, a quiénes conocer, qué hacer, así que la oración es esencial para cumplir con nuestra misión y visión, porque la oración llena nuestra vision por completo.

Permíteme ilustrarlo:

Si te pidieran que viertas agua en un vaso sin darte más instrucciones, poner una sola gota de agua en el vaso llenaría el requerimiento base. Sin embargo, el vaso no se llenaría por completo. Cuando se trata de la oración, una “gota” no resuelve la situación por completo. ¿Qué si tu visión 2020 no llega a la visión 20/20 hasta que continúes buscando a Dios por Su agua Viva—gota a gota—hasta que esté completamente lleno?

Doug Newton, mi querido amigo y mentor, dice: “Debemos trazar una línea directa de conexión entre lo que nos falta para el ministerio y nuestra falta de oración”. Sin duda todos oramos. ¿Pero hasta qué grado presionamos, regresamos, seguimos y oramos hasta que la situación se resuelva plenamente, no solo que sea cumplida?

Únete conmigo en la exploración de estas dos historias de la Escritura. Luego, aceptemos el desafío de pensar y actuar de manera diferente como resultado, llenando nuestros planes de la oración por completo.

Sólo con Oración

Marcos 9:14-29 cuenta la historia de un muchacho oprimido por un espíritu sordo y mudo. Lo derriba al suelo, le roba la voz y le causa convulsiones. La situación es terrible, y así los discípulos de Jesús tratan de echarlo fuera pero no pueden. Cuando Jesús encuentra al muchacho le habla al espíritu opresor y dice: “espíritu sordo y mudo, te ordeno que salgas de él y nunca más vuelvas”. El demonio sale y ya nunca regresa.

Cuando la acción entre la multitud que los rodeaba se ha aquietado, los discípulos—curiosos sobre la razón de que sus esfuerzos hubieran resultado infructuosos—le preguntan a Jesús: “¿Por qué no pudimos echarlo fuera?” Jesús les responde: “Esta clase solo sale con oración”.

Grandioso; ¡la oración es la clave! Pensándolo bien, vemos que algo falta en la historia. Si la oración es tan esencial con respecto a Jesús, ¿Por qué no oró antes de darle órdenes al demonio? Lee la historia complete y descubrirás que Jesús hace preguntas y hace declaraciones, pero no ora en aquel momento. ¿Qué será lo que está pasando aquí? Antes de responder a esa pregunta, investiguemos la segunda historia.

La Casa de Oración

Reconocerás Mateo 21:12-14 como una de las historias donde Jesús purifica el templo echado fuera los animales y trastornando las mesas de dinero de los cambistas. En medio de la refriega, Jesús declara: “Escroto está, Mi casa será llamada casa de oración, pero ustedes la han convertido en una ´cueva de ladrones´”.

Recuerda que el lugar en el que ocurre esta historia es el Templo en Jerusalén. ¿Es Jesús levantando una acusación de que no ocurren oraciones en el Templo? Considero muy difícil creer que no haya absolutamente nadie que orara en aquel tiempo. Después de todo, es el Templo. Ciertamente están tomando lugar muchas oraciones. Así que, si se estaban hacienda oraciones, ¿luego por qué Jesús considera que la “casa” no está cumpliendo su propósito de ser una “Casa de Oración”?

Separados de Jesús … Nada

La oración-conversacional, persistente, que procura, que anhela, que espera, que intercede—es lo que libera ese “algo” a lo que el Señor se refería cuando dijo: “separados de mí ustedes no pueden hacer nada” (Juan 15:5). Cuando se trata de cumplir la visión del Señor, no lo podemos hacer sin Él. Esto no es una formula sino una profundidad relacional que se realiza solo cuando todos somos incluidos. Jesús lo dijo de esta manera: (Localizar el texto: “De cierto les digo, el Hijo o puede hacer nada por sí mismo; él puede hacer solo lo que ve que su Padre hace, porque todo lo que el <padre hace, también lo hace el Hijo” (Juan 5:19). Esto nos debe impulsar a considerar nuestro “hacer” y asegurarlo es absolutamente en línea con el Padre.

Muchas veces nos preguntamos: “¿Qué de los millones que no conocen a Jesús y logran grandes cosas todos los días?” Quiero decir, personas que fundan compañías, construyen edificios, dirigen, producen y una miríada de otras cosas, pero no conocen a Jesús como Señor, ni habitan en Él. Honestamente, parece que ellos logran “algunas” cosas por no poder hacer nada. Claramente, las cosas de las que Jesús habla son las sanidades milagrosas y la liberación de personas que hemos presenciado en nuestras dos historias de la Escritura. En el caso del muchacho poseído del demonio, Jesús termina Su comentario sobre la oración con acciones. Él echa fuera al demonio, y sencillamente tú no puedes hacer nada sin el poder de Dios. En el caso de la Purificación del Templo, leemos: “Se le acercaron en el templo ciegos y cojos, y los sanó” (Mateo 21:14). Jesús no oró en aquel momento, Él sanó. Jesús liberó poder sanador, y sencillamente tú no puedes hacer eso sin el poder de Dios.

Jesús había estado orando. Fluía una corriente habitual, continua de oración era el ritmo de la vida de Jesús. Gracias a que Él había estado orando, el demonio obedeció. Gracias a que oraba continuamente, estar en Su Padre era la sangre de Su vida, el ciego y el cojo pudieron andar y recibir su vista.

Ciertos demonios sólo salen con oración, y  se suponía que el Templo era conocido como una Casa de Oración. Pero, en ambos ejemplos, las demostraciones de poder seguían a las enseñanzas de Jesús a la vez de que no tenemos registro escrito de que Él orara. Cuando la oración está llena por completo en el pueblo de Dios, el poder de Dios está por completo lleno en el pueblo.

La Familia que Habita en Jesús

Ser una Casa de Oración bíblica no requiere meramente un edificio en el que se hagan algunas oraciones. Hablando bíblicamente, a menudo, “casa” se usa para hablar de un árbol genealógico (i. e. la Casa de David). Es interesante que se usa la misma palabra en el Nuevo Testamento para referirse a las dos cuando se trata de edificios y linaje familiar. ¿Qué si Jesús hablaba de Su pueblo cuando pronunció las palabras casa de oración? Después de todo, Dios mismo dijo: “Si mi pueblo que lleva mi nombre se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra” (2 Crónicas 7:14)

Así que volvamos a la historia de la purificación del Templo y revelémosla en términos de este concepto: “Escrito está, Mi casa (Mi pueblo—mi linaje familiar—aquellos que he liberado, ayudado y apartado para mí—Mi propio pueblo escogido) será llamada casa de oración (un pueblo que habita en Mí—que puede hacer solo lo que yo puedo hacer porque Mi poder está en ellos), pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones (un pueblo que les roba a los demás la sanidad de libertad que deben estar recibiendo de mi parte—remplazando la sanidad con daño y espiritualidad de una religión vacía”),

¡Que imagen tan ponderosa! ¿Lo puedes ver? ¿Puedes imaginar a toda la familia de tu iglesia local convirtiéndose en una familia que habita en Jesús? ¿Puedes siquiera atreverte a soñar cómo se vería un ejército de sanadores en nuestras comunidades?

Sí, podemos soñar con estos sueños propios de Dios. Pero luego existe una realidad. ¿En dónde estamos con relación a habitar en Jesús? ¿Cuál es la temperatura de oración en tu iglesia—sí, aun en tu vida personal? ¿Cómo damos el primer paso hacia el cumplimiento de habitar y poder y vitalidad resultante? Cualquiera que sea el lugar en el que están tú y tu iglesia con relación a la oración, pueden dar pequeños pasos que sean el inicio del sendero.

Adiós al Túnel

Aquí tenemos algunas cosas prácticas que pueden hacer para liberarse de la visión de túnel orando y experimentando la belleza de todo el horizonte que habita en Jesús.

Identificar dónde la oración es escasa o ausente, y llenarlo por complete.

Aun con las mejores intenciones, la oración puede ser escasa en la ajetreada vida del ministerio en la iglesia. Y ciertamente, hay un tiempo para orar y un tiempo para levantarnos de nuestras rodillas para el trabajo en el reino. Sin embargo, si la oración es escasa o hasta ausente en un equipo de ministerio, de liderazgo o cualquier otro grupo, aquí tenemos algunas maneras de movernos en la dirección de llenarlo todo con oración.

Cómo orar por la visión de tu iglesia.

  • Ser voluntario para ser parte de la respuesta. En tu oración, comienza diciendo a Dios que eres voluntario a ser de uso como Felipe o Cornelio, quienes recibieron instrucción específica. Expresa tu deseo para obedecer si el Señor te pide hacer algo específico.
  • Ora por una información adicional. Facilita la conformación de grupos que escuchen las palabras y la ayuda del Señor. Mantén un registro de lo que escuchan y comparten. Yo he sido bendecido en dirigir grupos de personas en esta clase de oración y el Señor bendice con Su presencia y palabras cada vez.
  • Ora en el lugar. ¿Incluye tu visión personas de comunidades, escuelas u otros lugares específicos? ¡Acude al lugar y ora allí! Coloca tus manos sobre edificios, ora por líderes, pronuncia palabras de vida, paz y liberación sobre áreas de dificultad.
  • Ora por lo Imposible. Pide a la familia de tu iglesia convertirse en una Casa de Oración, y pide ser llenos con el poder de hacer la obra del Señor que cumpla tu visión.
  • Intercala una oración. Cuando los grupos se reúnen, les gusta compartir la vida en conversación. Una manera sencilla de conseguir que las personas oren es identificando un lugar en medio de la conversación es hacienda una pausa y orar por alguna cosa. Haz esto de manera intentional.
  • Hay personas en tu iglesia que pueden necesitar estímulo para unirse a la oración. Muchas personas tienen temor de hablar en público. Tienen temor de decir algo “incorrecto” en su oración.
  • Cambia de Engrane: Digamos que tienes programada una práctica del grupo de alabanza. En lugar de practicar la música, adoren juntos en oración. Ora por la familia de la iglesia. Pide al Señor que llene su música con Su presencia y ofrézcanse como un sacrificio vivo para ser usados en Su servicio.

Ciertamente se pueden añadir muchas cosas más a esta conversación, pero espero que puedas ver que la oración puede comenzar a saturar tu familia para llegar a ser una Casa de Oración bíblica.

¡Fija tus Ojos en Dios!

Mi muy querido amigo, el Pastor Kenny Martin repite mucho estas palabras. Cuando algo maravilloso sucede, y que solo se puede atribuir a la mano de Dios, Él exclamará: “!Fija tus ojos en Dios!”

No sé acerca de ti, pero yo veo señales de ello por toda nuestra iglesia. ¡Signos Vitales! Cada vez que percibo la vitalidad me causa tener hambre de llegar a algo más. Es posible que este año tú y tu iglesia adopten el hábito del Pastor Kenny y se escuchen repitiendo una y otra vez: “¡Fija tus ojos en Dios!”

Que el Señor bendiga tu visión 2020 con una visión 20/20, y que tu iglesia pueda ser una Casa de Oración bíblica funcionando totalmente ¡para Su Gloria!

¡Amén!+

Brett Heintzman

Brett Heintzman

Director de Comunicaciones de Luz y Vida

Brett Heintzman es el editor de LUZ Y VIDA por medio de su rol como director de comunicaciones de la Iglesia Metodista Libre – USA, en la que sirve como subdirector del Ministerio Nacional de Oración. Visita freemethodistbooks.com para ordenar sus libros “Llegando a ser una Persona de Oración”. “Pueblo Santo” (Volumen 1 de la serie “Vital”), “Jericó: Tu Peregrinaje a la Liberación y a la Libertad” y “Encrucijada: Preguntando por las Sendas Antiguas”.