Eric Harmon

Eric Harmon

Eric Harmon es el pastor principal del Centro de Adoración New Hope (Nueva Esperanza), una iglesia Metodista Libre en Charleston, Illinois. Él y su esposa, Jami, plantaron el Centro de Adoración New Hope en la primavera de 2016. Antes de ser el pastor principal, Eric y Jami eran directores de jóvenes de la Iglesia Metodista Libre Robinson, de Robinson, Illinois.

por Eric Harmon

Más de 17 años, ese es el tiempo en el que he sido libre—libre de un pecado y un lazo del que la iglesia raras veces habla. Mientras nos enfocamos en los “pecados grandes”, a menudo evadimos los pecados y luchas que afligen a la iglesia.  Es posible que se deba a que golpea de cerca a nuestra familia, tal vez porque no queremos perjudicar nuestra lista de asistencia, tal vez es porque no estamos seguros de cómo guiar a alguien a través de la adicción. Debemos ponerle nombre, debemos sacarla de las tinieblas a la luz. Hablamos de la adicción a la pornografía.

Un estudio del Grupo Barna y Ojos del Pacto muestra que 68% de los varones que asisten a la iglesia ven pornografía de manera regular y 87% de las mujeres cristianas admiten haber visto pornografía. Y lo más asombroso es el hecho de que 50% de los pastores luchan en secreto con este lazo de adicción (Visita fmchr.ch/conquer para acceder a más estadísticas sobre la manera en que la pornografía afecta a la sociedad y a la iglesia).He descubierto que, en mi propia vida, la transparencia es la única forma de realmente encontrar el poder para liberarnos. Mientras el pecado viva en la oscuridad, seguirá creciendo y ganando fuerza. Es cuando lo sacamos a la luz y confesamos nuestras deficiencias, pecados y luchas que el poder de Cristo realmente se desata en nuestras vidas. La Escritura nos dice en 1 Pedro 2:9: “Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Dios nos ha llamado a salir de las tinieblas de pecado, a la luz de Su glorioso amor, perdón, gracia y misericordia.

¿Qué pasaría si la iglesia tomara en serio el llamado de Santiago 5:16 a » confesar unos a otros sus pecados”? ¿Qué pasaría si hubiera una vulnerabilidad que cada creyente aceptara? ¿Qué pasaría si oramos, nos alentamos y nos amamos incluso a través del fracaso?

Un Lugar de Máscaras

He asistido a la iglesia en diferentes denominaciones a lo largo de mi vida. Fui bautizado de niño en una iglesia del Nazareno y pasé mi infancia en una Iglesia de Cristo. Como adolescente, anduve entre las Asambleas de Dios y la Iglesia de Dios. Como estudiante universitario, asistí a la iglesia Católica. Finalmente, como adultos, mi esposa y yo fuimos guiados a la Iglesia Metodista Libre. En cada una de mis experiencias con la iglesia, encontré que tienen una cosa en común. La iglesia ha sido un lugar de máscaras con personas que se detienen antes de entrar en la iglesia para acomodar su imagen externa mientras enmascaran sus luchas internas.

A todos nos ha preguntado algún ujier: “¿Cómo estás?” Nuestras respuestas ya están programadas: “Muy bien, gracias”, o, “Bien, y usted, ¿cómo está? O algo así, pero a menudo nuestra respuesta no es verdadera. Es posible que llevemos puesta nuestra máscara, o hemos llegado a sentirnos cómodos en la y tenemos temor de lo que la luz pueda revelar.

Honestidad Brutal

Durante cinco años y medio, mi esposa y yo servimos como directores de jóvenes en la Iglesia Metodista Libre Robinson. Durante ese tiempo, experimentamos una brutal honestidad tomando forma en el grupo de jóvenes –nada de pecado de orgullo, nada de alardes de nada, o defectos, pero sí una brutal honestidad que acepta la verdad de dónde estamos y con qué estamos luchando. Los jóvenes se reunían unos con otros y en el altar, imponían manos y oraban por una verdadera libertad. No hubo juicio, ni chismes, ni ridículo. Nadie menospreciaba al otro, ni guardaba rencor. ¿No es esta la iglesia que Cristo desea?

Si la iglesia realmente quiere ver a las personas liberadas, entonces tenemos que hacer de nuestros lugares de adoración, lugares de una genuina transparencia, con una envoltura de amor incondicional, con gracia y misericordia llenas del Espíritu. Hemos escuchado decir: “Ama al pecador y odia al pecado”. No estoy seguro de que esta afirmación sea lo que Cristo tenía en mente para Su iglesia. Yo creo que debemos amar al pecador, enseñar al pecador, ser pacientes y perdonadores con el pecador. En lugar de odiar el pecado de las personas, debemos enseñarlas a odiar su pecado, y debemos aprender a detestar el nuestro.

Cómo Mantenernos Libre

Una vez que somos libres de nuestra adicción, ¿cómo podemos permanecer libres? He descubierto en mi vida que vivir bajo el sistema de “vallas de contención” me ha producido el mayor de los éxitos. Las “vallas de contención” existen para impedir que alguien se salga de curso en zonas peligrosa, y algunas veces mortales. Esas vallas nos ayudan a llegar a nuestro destino. Cuando yo me vi libre de la adicción de la pornografía, ya no quería volver atrás, de modo que levanté vallas doblemente resistentes. Mi esposa y yo cancelamos todos los accesos a la internet (ya sé, ahora realmente debes de pensar que perdí la razón). Me hice responsable ante mi esposa por cada minuto de cada día, y activamos el control-parental a nuestra TV. Estas vallas explican la razón de que estemos felizmente casados ya por más de 18 años. Hasta el presente, seguimos sin tener internet. No tenemos Facebook. No tenemos Twitter. Mantenemos activado el control-parental a la TV, y seguimos usando teléfonos normales.

No estoy diciendo que todos hagan lo que yo hice, pero sí te desafío a no darle al diablo un apoyo en ninguna área de tu vida no importa el costo. La libertad vale cualquier sacrificio que debamos hacer.

¿Qué podemos hacer como iglesia? Como iglesia, necesitamos comenzar a enfocarnos en ser la luz en las tinieblas en lugar de ser sorprendidos por las tinieblas. Debemos enfocarnos en mostrar el verdadero amor de Jesucristo y no tratar de ser jueces y jurados del pecado. Los que luchan con la adicción no necesitan a ninguna persona o grupo que los menosprecie. Ellos necesitan a alguien que los ame, los enseñe, y esté con ellos. La verdad es que la transparencia trae transformación, y Jesús está en el negocio de la transformación. Seamos transparentes.+

Eric Harmon

Eric Harmon

Eric Harmon es el pastor principal del Centro de Adoración New Hope (Nueva Esperanza), una iglesia Metodista Libre en Charleston, Illinois. Él y su esposa, Jami, plantaron el Centro de Adoración New Hope en la primavera de 2016. Antes de ser el pastor principal, Eric y Jami eran directores de jóvenes de la Iglesia Metodista Libre Robinson, de Robinson, Illinois.