By Jeff Finley

Mientras la Conferencia General 2023 se acerca, la obispa Linda Adams ve nuevas señales de la vitalidad del Espíritu en la denominación.

“Lo que me emociona es la oportunidad de ver a la IML volver a ser un movimiento. El Señor nos ha dado pasión por iniciar un movimiento impulsado por el Espíritu, y me encantaría servir durante un segundo mandato para ver que eso se haga realidad”, dijo Adams en un nuevo episodio del “podcast Luz y vida” en respuesta a una pregunta del presentador Brett Heintzman sobre lo que la emociona acerca de la posibilidad de ser reelegida como obispa. “Varias de las conferencias anuales en mi región han estado en un período de lento declive durante mucho tiempo, pero finalmente están vislumbrando una nueva vida y una mayor visión para llegar, incorporar nuevas personas, incluso personas que son diferentes a ellos mismos, sirviendo a sus comunidades, y asociarse fuertemente con la iglesia global. Mi esperanza es que todas nuestras iglesias avancen más en el camino que comienza con ideas y florece en acciones. Toma tiempo. Entregarme a este trabajo por otro término me emociona”.

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«Juntos estamos viviendo los valores y estrategias del Nuevo Testamento, y eso es emocionante». 

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Adams actualmente sirve en conferencias en el Norte y Centro Norte de los Estados Unidos y también supervisa el ministerio Metodista Libre en América Latina. Respecto a su rol internacional, dijo, “también me emociona seguir con la iglesia en América Latina. Se necesitan algunos años para establecer relaciones, y dado que solo nos vemos en persona de vez en cuando, ni siquiera una vez al año, me encantaría tener la oportunidad de acompañarlos mientras trabajan con un enfoque láser en la visión unida de asociarse con Dios para la transformación de América Latina. Juntos estamos viviendo los valores y estrategias del Nuevo Testamento, y eso es emocionante”.

Desafíos de la iglesia

Cuando se le preguntó sobre el mayor desafío que enfrenta la denominación, Adams dijo que la IML, “como la mayoría de las otras denominaciones, se ha asimilado gradualmente a nuestra cultura más amplia, que en este momento está dividida y es hostil de manera tóxica. Creo que el Señor nos está llamando a volver a Él, a nuestro primer amor, a adorar auténticamente, a convertirnos en la amada comunidad de la unidad, a superar las guerras culturales para que volvamos a ver la misión de Dios para la salvación del mundo. La salvación no es solo hacer que las personas hagan la oración del pecador, sino vivir los valores del reino, ser transformados por el Espíritu para que seamos agentes y heraldos de las buenas nuevas, todas las buenas nuevas”.

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«Quiero estar tan alineada con Él, permanecer en Él y dar fruto, que pueda ser parte de un nuevo y maravilloso movimiento impulsado por el Espíritu en la IML». 

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Adams dijo que a menudo lee las cartas a las siete iglesias en el libro de Apocalipsis y se pregunta: “¿Cómo nos hemos vuelto como esta iglesia? ¿Estamos muertos como Sardis o tibios como Laodicea? ¿Hemos perdido nuestro primer amor como Éfeso? ¿Cómo yo guiaría: predicando, escribiendo, influyendo en las personas influyentes, sirviendo junto a nuestros líderes nacionales para llamarnos al arrepentimiento, ¿la fe y la santidad? Jesús ha prometido edificar Su iglesia. Quiero estar tan alineada con Él, permanecer en Él y dar fruto, que pueda ser parte de un nuevo y maravilloso movimiento impulsado por el Espíritu en la IML”.

Cuando se le preguntó sobre un desafío de liderazgo personal y cómo lo lideró, habló sobre cómo comenzó sus 11 años como directora del Ministerio internacional de cuidado de niños cuando “la tecnología nos estaba dando nuevas oportunidades para comunicarnos más fácilmente en todo el mundo”. Sin embargo, la comunicación seguía siendo un desafío con los líderes de 33 países que supervisan los ministerios de cuidado infantil.

“Quedó bastante claro que la organización necesitaba todo un nivel intermedio de coordinadores regionales. Solo había una, y la llamaron facilitadora”, dijo Adams. “Tienes personas en varios continentes con múltiples culturas, y realmente quieres que sean dirigidos de una manera culturalmente apropiada, y también tiene que haber responsabilidad por el dinero que enviamos y los requisitos del programa. Estos son niños apadrinados, y tenemos que saber de ellos con cartas. Tenemos que ver actualizaciones de fotos”.

El desafío fue establecer un consejo de coordinadores regionales con un presupuesto limitado. Con los cambios en el modelo financiero y las nuevas conexiones a lo largo de los años, “el Señor pudo traerme siete personas diferentes, la mayoría de ellos ciudadanos de los países en los que servíamos, y aprovechar sus dones y conocimientos culturales únicos para su región del mundo”, dijo Adams, quien señaló que el modelo continúa expandiéndose bajo la directora actual, Alma Thompson.

Amor, Verdad y Evangelio

Heintzman comentó: “Uno de nuestros mayores desafíos sociales es el de la orientación e identidad sexual”. Le preguntó a Adams: “¿Te alineas completamente con nuestra ética sexual tradicional, creyendo que el matrimonio y la unión sexual están reservados para un hombre y una mujer y, en segundo lugar, ¿cómo aprendemos a amar mejor a nuestro prójimo independientemente de la orientación sexual y, sin embargo, ministrar la verdad del evangelio?

Adams respondió: “A tu primera pregunta, la respuesta es simplemente sí, punto final. Sí. Me alineo con nuestra posición porque creo que es bíblica. Es requerido por la Biblia, y he estudiado mucho al respecto, y estoy convencida”.

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«Ministrar en nuestras iglesias debe tener el mismo tono de amor genuino que experimentamos con nuestros propios seres queridos». 

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Ella dijo que la segunda pregunta sobre sexualidad aborda “una gran parte de cómo debemos enfrentar nuestro propio momento cultural. Probablemente cada uno de nosotros ahora tiene familiares y amigos que experimentan atracción por el mismo sexo o disforia de género. Ministrar en nuestras iglesias debe tener el mismo tono de amor genuino que experimentamos con nuestros propios seres queridos. Los estimamos como personas. Reconocemos sus dones y habilidades dadas por Dios. Nos deleitamos en ellos como creados a la imagen de Dios, pero, cuando la conversación lo permite, no les ocultamos nuestra confianza en que el Dios que nos hizo, que nos conoce mejor y nos ama más, solo requiere lo que es bueno para nosotros cuando se trata de expresión sexual”.

Señaló que “cada situación es única porque cada persona se encuentra en un lugar único en su viaje. El cuidado pastoral significa escuchar bien, hacer todo lo posible para comprender las cosas que están fuera de nuestra experiencia, y señalar a todos y a cada uno la gracia de Dios que es suficiente para todo. Ministramos la verdad del evangelio viviendo el llamado de Dios a la santidad para nosotros y ayudando a otros a abrazar y seguir ese llamado y vivir vidas obedientes”.

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«Puedo imaginar encontrar la materialización del siglo XXI de la justicia impulsada por el amor que son tan importantes como la materialización de ese valor de nuestros fundadores». 

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Futuro Metodista Libre

Cuando se le preguntó sobre su futuro preferido para la denominación, Adams dijo que ve “una iglesia unida en torno a seguir a Jesús, el Señor de la iglesia. En nuestra familia denominacional, eso incluye alinearse con los valores del Estilo Metodista Libre. Me imagino recuperando nuestra pasión y experiencia de Santidad Vivificante. Puedo imaginar encontrar la materialización del siglo XXI de la justicia impulsada por el amor que son tan importantes como la materialización de ese valor de nuestros fundadores. Puedo imaginar, y ya estoy empezando a tener un vistazo, ver un crecimiento sobrenatural exponencial en los ministerios y nuevas iglesias que se plantan a través de la multiplicación Impulsada por Cristo. La Gran Comisión todavía está en vigor”.

También expresó el deseo de que los metodistas libres “se amen unos a otros a través de barreras raciales y étnicas como una poderosa expresión de colaboración intercultural” junto con “profundizar nuestro compromiso de conocer, amar y enseñar la revelación de la Biblia, preciosa y eterna dada por Dios”. También tengo que incluir un sentido mucho mayor de interdependencia con la familia Metodista Libre global”.

A medida que una denominación metodista más grande se divide, algunas de las congregaciones que se van han descubierto que comparten los valores de la IML.

“El Señor nos ha comprado varias maravillosas iglesias metodistas unidas evangelísticas que se han unido a nuestra familia”, dijo Adams. “No queremos una inundación, pero un goteo constante es algo hermoso, y hemos llegado a conocer a algunas personas para quienes la causa de Cristo es una causa muy común”.

Cuando se le preguntó si Dios le había dado visiones, sueños o palabras acerca de ser reelegida como obispo o para la iglesia, dijo: “En varios puntos decisivos realmente clave a lo largo de mi camino, el Señor me ha hablado en ese tipo de camino: visiones, sueños y palabras. Esta vez, ha sido más un proceso de oración, reflexión y deliberación”.

Adams hizo referencia al libro “The Burdensome Joy of Preaching [El agobiante gozo de la predicación]” de James Earl Massey y reflexionó sobre “el agobiante gozo de ser obispa. Por un lado, debo admitir que cuatro años de un ritmo de viaje exigente y un gran peso de responsabilidad han sido un desafío. Hay una carga innegable. Por otro lado, aun así, es una alegría. Amo al Señor. Amo Su iglesia. Amo especialmente a la Iglesia Metodista Libre y a mis hermanos y hermanas en todos los niveles de la organización. Cuando le he presentado mis preocupaciones al Señor, Él me ha asegurado que puede ayudarme a vivir como obispa a un ritmo saludable, guardar mi sábado, descubrir mejores márgenes y desempeñar y modelar un liderazgo saludable para los demás”.

Haz clic aquí para escuchar el podcast completo, ver un video de cinco minutos con la obispa Linda Adams y obtener más información sobre todos los obispos nominados.

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